Dos jóvenes vallisoletanos han sido agredidos por un simple hecho: quererse y formar una pareja homosexual. La valentía de los agresores quiso que acudiesen en manada (siete individuos en total), y mostrasen todo su rechazo a esta situación.
"Vienen del Campo Grande de darse por el culo", fue uno de los gritos completamente homófobos que tuvieron que escuchar mientras los jóvenes paseaban sin molestar a nadie.
Los dos jóvenes, Álvaro y José, no se achantaron ante el grito de los siete agresores, y decidieron darse la mano como muestra de libertad. Todo ello implicó que recibiesen toda una serie de improperios: "Maricones, homosexuales, pederastas, sidosos..."... todo muy original.
Como vieron que los dos jóvenes no temían a los siete agresores, el grupo decidió pasar a la acción: intentaron agredirles en repetidas ocasiones pero, ni siquiera en este caso, fueron capaces de conseguirlo.
Ante toda la situación que estaba desarrollándose ante sus ojos, Álvaro decidió llamar a la Policía para denunciar un claro delito de odio. En ese momento, los agresores comenzaron a propinarles varias patadas y a amenazarles por acudir a la Policía: "Tú y yo ya nos veremos por ahí", le espetó uno de los denunciados. Las palizas continuaron incluso cuando los agentes se personaron en el lugar.
Por todo ello, ahora quieren recibir algún curso de defensa personal, ya que consideran vital que las personas que sufren este tipo de discriminación sepan cómo actuar en este tipo de ocasiones. Porque la situación que han tenido que vivir no es fácil. Las heridas que ahora presentan dan buena muestra de ello.
Ambos han decidido denunciar todos los hechos ante las autoridades, después de conseguir un parte médico que pruebe las lesiones que tuvieron que sufrir por parte de sus agresores: "El otro chico y yo fuimos a Urgencias a curarnos las lesiones y a pedir el parte médico. Esta mañana hemos denunciado en Fiscalía".
Álvaro ha querido también comentar la apariencia de los autores de la agresión, algo que también da buena muestra de lo extendida que realmente está la homofobia: "Los agresores no eran nazis, o al menos no lo parecían. Eran simplemente homófobos. Esto puede pasarle a cualquiera en cualquier momento".
Falta un protocolo adecuado
La situación ha supuesto un jarro de agua fría para todos los colectivos, que han aprovechado para recordar que la situación se encuentra muy lejos de normalizarse. Este tipo de agresiones también son más frecuentes en otros lugares como Madrid Capital, donde se está registrando un repunte por el que las asociaciones están pidiendo una respuesta eficaz.
Los grupos proLGTBI de Valladolid también quieren medidas eficaces para evitar este tipo de casos. Desde Valladolid Diversa, un colectivo al que pertenecían los agredidos, han apuntado a que la ciudad castellanoleonesa también está sufriendo un repunte importante de este tipo de situaciones, algo que se registra sobre todo en ciudades pequeñas y en el ámbito rural.
El problema en estos últimos sitios es que la homofobia y las agresiones son más frecuentes que en el resto, pero el nivel de concienciación es menor, lo que da pie a que las víctimas callen por miedo y no se atrevan a denunciar. Una situación que claramente da libre espacio para las agresiones.
Por todo ello, la asociación ha reclamado que se intensifique la lucha frente a las agresiones contra las personas de Géneros y Sexualidades Diversas, y que las autoridades se involucren de manera efectiva en cortar de raíz una lacra que tanto sufrimiento está provocando entre la población.
