Los procesos de adopción siempre son largos y complicados. En el caso de Megan Paszko, tras meses de papeleos y otros tantos de espera, recibió al fin la llamada de Bethany Christian Services, una agencia de acogida de Filadelfia, para tener una reunión y una charla orientativa, junto a otros padres interesados.
Allí se dirigieron Paszko y su mujer cuando, al entrar, se encontraron con la cruda realidad de la agencia: no iban a dejar adoptar a una pareja lesbiana. Así lo relata la mujer a The Inquirer: "La instructora se acercó a nosotros cuando llegamos. Era bastante maja, pero nos dijo: 'Quiero ser clara. Esta organización nunca ha dado un niño a una pareja del mismo sexo'. Nos lo comentó porque decía que no quería que perdiéramos dos horas de nuestro tiempo".
Paszko y su mujer, que habían sido las primeras en llegar, también fueron las primeras en salir. Más tarde, recibieron una llamada de los responsables de la agencia, que les dijeron que, efectivamente, Bethany Christian Services no trabaja con personas LGBTQ+ debido a la posición contraria de la Iglesia con respecto a la homosexualidad. Acto seguido, les ofrecieron un listado de sitios de acogida donde podrían tener más suerte.
La organización se escuda en la Biblia para justificar su acción
Una vez la historia ha salido a la luz por la prensa, la multitud de críticas que ha recibido la decisión tomada por Bethany Christian Services ha obligado a intervenir a los servicios sociales de Filadelfia, que han abierto una investigación tanto a Bethany como a otra compañía, Catholic Social Services, por violar las normas con respecto a la no discriminación por motivos de orientación sexual.
Este hecho coincide además con el reciente llamamiento de los propios servicios sociales de Filadelfia a nuevas familias de acogida para que, de este modo, se hiciera frente a uno de los principales problemas actuales de esta ciudad estadounidense, el elevado número de niños que se encuentran en centros de adopción.
Joe DiBenedetto, portavoz de Bethany Christian Services, ha hablado en nombre de la organización, y ha justificado sus actos basándose en los principios bíblicos que rigen a la organización: "Esta ha sido nuestra práctica durante los últimos 75 años, y está fundamentada bajo nuestra adherencia a los principios fundacionales bíblicos en los que creemos". Mientras, Megan Paszko y su pareja siguen en busca de poder adoptar.