Si hablamos de energía solar podría decirse que el continente africano posee un gran potencial. A esta afirmación no le falta razón si adjuntamos la prueba de Ouarzazate, una ciudad de Marruecos; apodada 'La puerta del desierto', donde está localizada una gran planta de energía solar, la cual ha encontrado la manera de rentabilizar el abrasador sol del desierto.
El clima de la región no es el único ingrediente necesario para obtener cantidades ingentes de energía, el espacio también es un elemento muy necesario, pero de eso tampoco andan escasos. El complejo solar de Ouarzazate cubre un total de 1.400.000 metros cuadrados, lo que equivale a 200 campos de futbol.
La instalación esta formada por cientos de espejos con el tamaño de un autobús, lo que permite aprovechar la energía solar de una manera sin igual.
Marruecos se ha propuesto reducir el uso de combustibles fósiles y como vemos va en buen camino para conseguirlo, aunque este es el primer paso que tiene que dar en el largo camino para liderar el mundo de las renovables. Por el momento no podrían ir mejor, ya que esta planta es la primera de tres reproducciones. Se espera que la segunda tenga las dimensiones y la capacidad de la original, pero se estima que la tercera superará con creces a sus hermanas pequeñas.
El país norteafricano se ha impuesto unos objetivos bastante ambiciosos, para 2020 pretenden generar el 14% de su energía de manera solar y en 2030 quieren llegar al 52%, situándose a la altura de Reino Unido y Estados Unidos.
Beneficio para el medio ambiente y la economía
Este proyecto no solo está resultando beneficioso para el medio ambiente, sino que también está reportando grandes beneficios para la economía local. En primer lugar, para su construcción contaron con más de 2.000 trabajadores, la mayoría de ellos marroquíes.
Además, las carreteras que se construyeron para mejorar los accesos a la planta también beneficiaron la conexión entre aldeas, favoreciendo el camino a la escuela de los niños de alrededor. Así mismo, estas aldeas se aprovechan del abastecimiento de agua de las instalaciones.
Aunque por el momento se trate de energía por y para Marruecos se espera que en un futuro, si siguen por este camino, África se convierta en el motor energético del mundo.