Viajar es uno de los mayores placeres. Coger un avión para conocer nuevos lugares, especialmente más allá de nuestras fronteras, resulta enriquecedor, aunque también puede llevar a enfrentar algunos problemas, siendo el más recurrente el de la pérdida del equipaje.
La gran mayoría de compañías aéreas permiten subir bolsos o maletas de reducido tamaño a la cabina, por lo que si necesitas llevar algo más, te tocará facturar la maleta y rezar para que llegue bien. Qué rabia da llegar a tu destino y ver que tu equipaje no aparece por la cinta de recogida. O lo han dejado en el punto de origen o lo han perdido. No obstante, y por suerte, esto no pasa con la misma frecuencia en todos los aeropuertos.
España sale especialmente perjudicada en esta cuestión pues sus dos principales aeropuertos son los que más reclamaciones acumulan de toda Europa por extravío de maletas, según un informe de Reclamio, especialista en la gestión de reclamaciones de pasajeros aéreos.
Liderando el ranking se encuentra el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que concentró un 26,5% de las reclamaciones en 2023. En segundo lugar se sitúa el aeropuerto de Barcelona - El Prat, con un 13,2% de las reclamaciones. Cierra el podio el aeropuerto de Lisboa Humberto Delgado, con un 5,8%.
París Orly se sitúa en la cuarta posición con el 2,7% de las reclamaciones, y en el quinto lugar se encuentra nuevamente un aeropuerto español, el de Palma de Mallorca, con un 2,4% de las reclamaciones por pérdida de equipaje en 2023.
Qué hacer si te pierden la maleta
En el caso de que tu maleta se extravíe al coger un vuelo y no llegue a destino, debes presentar una reclamación por pérdida de equipaje en la ventanilla de la compañía aérea con la que hayas volado, antes de salir del aeropuerto. Debes rellenar y entregar un parte de Irregularidad del Equipaje, aunque también es recomendable presentar una reclamación en el departamento de Atención al Cliente de la compañía, presentado el PIR.
Estos pasos son necesarios pero lo cierto es que el 97 % de las maletas perdidas vuelven con sus respectivos dueños en un plazo de dos días. De no recuperarlo, la indemnización a la que tendría derecho el usuario afectado puede superar los 1.500 euros.