La sexta ola de la pandemia se dirige hacia el pico de contagios, según el pronóstico de todos los expertos. La visión sobre el final de la actual crisis y los planes de 'gripalización' para diseñar una estrategia en la que convivamos con el virus abren esperanza al final de la situación actual. La menor letalidad de ómicron y la gran cantidad de personas inmunizadas parecen mostrar ese camino, pero los expertos en la materia no muestran una visión consensuada.
Sobre dicha 'gripalización' de la pandemia, el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, considera que es positivo crear optimismo sobre el futuro de la pandemia, pero recuerda los motivos por los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que, actualmente, no podemos tratar al coronavirus como una gripe.
"Al virus de la gripe lo conocemos desde hace décadas, viene todos los años y hay una red de laboratorios en todo el mundo que lo vigila. Sabemos muy bien los márgenes de este virus. Mientras que en el caso del Covid-19 nos faltan muchos datos", explica. Badiola también remarca que nadie esperó la llegada de ómicron y la explosión de contagios que ha implicado, por lo que debemos estar abiertos a todos los escenarios.
En este sentido, el doctor se ha mostrado pesimista por la situación que existe en un mundo globalizado donde la mayor parte de los países mantienen tasas de vacunación bajísimas. Por ello, ve factible la aparición de nuevas variantes fruto del exceso de contagios en determinados territorios.
"Hay variantes que carecen de interés y tienen una expansión muy limitada, pero no sabemos cómo serán estas nuevas variantes", ha explicado. Badiola indica que las nuevas cepas del coronavirus vendrán de paises "con menor índice de vacunación y peores condiciones de vida e higiene", lo que permite que el virus circule con mayor rapidez.
Badiola también ve razonable la cuarentena de 7 días, aunque no está de acuerdo con la decisión de Reino Unido, que ha acortado este periodo a cinco días. Recuerda que las personas no tienen que tener síntomas los tres últimos días, algo que "es bastante fácil porque con esta variante la mayoría de los infectados presentan un cuadro clínico muy leve incluso algunos asintomático, por lo que se alcanza pronto". Por este motivo, ha reclamado que las personas que abandonan la cuarentena se hagan un test de antígenos para certificar que su carga viral es muy baja.
Su visión sobre la curva de contagios
Juan José Badiola, director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles de la Universidad de Zaragoza, considera que vivimos en una situación paradójica, puesto que el número de test realizados se ha disparado tras la apertura en la venta de antígenos en farmacias. Sin embargo, no todas las comunidades informan de los resultados de estas pruebas en sus informes.
"Algunas regiones no informan de los resultados de las pruebas de autodiagnóstico, ya que deciden validarlos primero, a lo que se suma la saturación de los centros de salud. Esta circunstancia hace que sea una saturación compleja a la hora de valorar exclusivamente los contagios", ha señalado en una entrevista emitida en el programa 'Espejo Público' de Antena 3.
El experto, sin embargo, sí que considera que "con toda seguridad hay una tendencia a la estabilización de los contagios y con toda probabilidad a la baja". En este sentido, ha expuesto la situación de Sudáfrica, donde además se registran tasas de vacunación muy inferiores a las españolas: "Creo que no podemos dejarnos llevar por el dato diario. Pienso que esta semana, como mucho en la próxima, va a haber una estabilización de los contagios".
