Quién no ha jugado con muñecas. Desde la infancia han ocupado las horas de juegos de los más pequeños. Las hay de todos los tipos y para todos los gustos, incluso para adultos, aunque estos les dan un uso bien distinto. En cualquier caso, las muñecas cumplen su función de entretener y ayudar al desarrollo de las personas que juegan con ellas.
Sin embargo, hay quien atraviesa algunos límites llevando su "relación" con su muñeca mucho más allá de los típicos juegos. Comienzan dedicándole toda su atención y su cariño hasta que este juguete se vuelve indispensable en su día a día. ¿Enamorarse de una muñeca? Sí, es posible, y es lo que le ha pasado a la joven norteamericana Felicity Kadec.
Con tan solo 16 años, asegura que es pareja de su muñeca desde hace tres años y que llevan "una relación normal como cualquier otra". Fue hace tres años que Kelly, nombre de la muñeca, llegó a su vida en forma de regalo. Desde entonces, son inseparables. Cabe destacar que Kelly no es una muñeca norma tipo Barbie o Nenuco, no. Se trata de una zombie al más puro estulo 'The Walking Dead'. Suponenos que Kadec no se fijó en ella por su físico.
Tal es su amor, que la adolescente explica en el diario Daily Mail que mantienen relaciones sexuales como cualquier otra pareja: "Mantengo relaciones íntimas con Kelly. La trato bien y me siento muy seguro con ella, siento una conexión genuina cuando vivimos momentos muy íntimos".
La relación parece que tiene futuro ya que planean casarse en septiembre, coincidiendo con el cumpleaños de ambas. Por el momento y para inmortalizar su amor, Felicity se ha tatuado el nombre de su futura mujer en el brazo.
Incomprendida y criticada
Ante un caso como este, son muchos los que critican a la pareja cuestionando una relación así. "He recibido un montón de opiniones acerca de Kelly y nuestra relación, pero es normal. Sé que hay mucha gente que piensa que debería estar con un ser humano real, pero para mí, Kelly es real", se defiende Felicity.
Probablemente te estés preguntando qué opinan los padres de la menor. Bien, pues aunque le dejan hacer lo que quiere, no están de acuerdo con la relación entre su hija y su muñeca. Así, la propia Felicity admite que no le dejan sacar a Kelly de casa cuando van al cine o a cenar a algún restaurante. "Nunca hemos podido tener una cita en público", explica, dejando claro, eso sí, que le da igual lo que piensen los demás: "Ella me hace feliz y la quiero".
