Un adolescente ha asesinado a martillazos a su hermana de tan solo diez en la ciudad de Taraz, en el norte de Kazajistán. El acusado, de 15 años, ha reconocido los hechos y ha argumentado ante los agentes que lo hizo para tener acceso a la tablet que empleaba para estudiar, según recoge The Sun.
Los hechos ocurrieron en el patio interior del edificio donde se encuentra la familiar. Según han relatado los vecinos, Luda (10) y su hermano Aleksey (15) comenzaron a discutir acaloradamente porque la menor había cogido el dispositivo electrónico.
"Les escuché pelear por una tablet y vi al chico con un martillo en la mano" ha confesado Shynar Myrzakhmetova, una vecina de la famiia. Pese a lo llamativo de la situación, este tipo de broncas eran habituales entre ambos y nadie actuó.
Esperó a que su hermana durmiese para atacarla
Sin embargo, la situación no quedó ahí. Alexksey decidió esperar hasta la noche, con auténtica frialdad, hasta que comprobó que su hermana estaba dormida. En ese momento, el acusado se dirigió hasta su cama y, sin mediar palabra, empezó a atacarla en la cabeza con un martillo en repetidas ocasiones.
Cuando comprobó que había matado a la menor, arrojó su cuerpo hacia el patio desde la ventana. Después se cambió la ropa manchada de sangre y alertó a sus padres asegurando que la niña "había desaparecido".
En ese momento, la familia se apresuró a encontrar a la menor y Aleksey fingió que ayudaba a buscar a Luda. No fue hasta la llegada de las autoridades cuando, durante el interrogatorio, el menor no pudo soportar la presión y confesó todo lo que había ocurrido.
La policía posteriormente encontró el cuerpo de la niña con el cráneo destrozado. "Su hermano confesó el crimen en su totalidad y fue detenido", ha declarado el jefe adjunto de la policía local, Zhandos Mametkulov. "El martillo, la camiseta del sospechoso y sus zapartos cubiertos con la sangre de la víctima fueron descubiertos en la casa", ha señalado ante los medios de comunicación.