El sector de la carpintería y utensilios para la construcción está copado por marcas de gran renombre y prestigio, como Leroy Merlin, Bauhaus o Bricomart. Además, en algunos sectores pueden encontrar competencia en firmas, dependiendo de los productos, con Amazon, El Corte Inglés o Aliexpress, que cada vez se lanzan a vender más tipos de materiales en pleno auge del comercio online.
La competencia es feroz y, dentro de la guerra entre firmas como Leroy Merlin por el mercado de la construcción y reformas, hay una enseña de la competencia que se acaba de declarar en quiebra y anuncia su completa desaparición del mercado.
Se trata de Mister Mensuiserie, una cadena que surgió en 2015 en el país originario de Leroy Merlin, Francia, como una solución innovadora y destinada a competir frontalmente. La firma creció rápidamente hasta alcanzar 150 tiendas repartidas por toda Francia y una plantilla con más de 300 empleados.
La empresa logró en 2023 su mejor momento, con una facturación récord de 72 millones de euros. Un crecimiento impulsado por el auge de la venta física y buena presencia en el mercado digital, que le llevó a plantar cara a las marcas más consolidadas en el sector.
Pero detrás de este espectacular crecimiento también había sombras que terminaron por salir a la luz. La rápida expansión de la marca llevó a una sobrecarga logística y alta dependencia de socios estratégicos. Además, el entorno económico inestable a nivel global llevó a una repentina caída de la empresa en 2024, un año que será su último ejercicio al completo.
Los motivos tras la quiebra que lleva al cierre de tiendas
La firma se ve sin posibilidad de continuar su actividad por una combinación de factores internos y externos que han debilitado su estructura y capacidad de desarrollar una estrategia para el futuro. La firma creció por encima de sus posibilidades en una época que además coincidió con dos grandes crisis: la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania.
La combinación de ambos hechos llevó a un aumento drástico de los precios de las materias primas y la energía, que también impactó directamente en los costes de producción y distribución de los productos. Una época de fuerte inflación que dañó seriamente sus cuentas y a la que no supo adaptarse.
La empresa también se había visto afectada por un problema de estructura interna, con fallos en la gestión logística que derivaron en habituales retrasos en las entregas de los pedidos y un desabastecimiento crónico que impedía potenciar sus tiendas.
Muchos clientes que habían conectado inicialmente por los rápidos plazos de entrega y los productos personalizados, empezaron a desconectar con la firma precisamente por haber roto con los pilares fundamentales de su modelo de negocio.
Además, la empresa rompió en 2024 un acuerdo estratégico con uno de sus principales socios comerciales. Mister Menuiserie había anunciado en octubre una alianza que sería clave para la expansión de la empresa, pero finalmente no salió adelante y sin un colchón, la firma se declaró en quiebra el 12 de noviembre de 2024, e inició la liquidación definitiva en diciembre ante la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones.
Un período de incertidumbre
La desaparición de la empresa y dado su tamaño genera ahora un período de incertidumbre a todos los niveles. Su quiebra es la mayor muestra de la inestabilidad de los mercados cuando golpean determinadas situaciones, pero también de que nada es nunca seguro en la economía.
El cierre además afecta a sus empleados, para los que se abre ahora un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por la liquidación de la empresa. Los clientes también se han visto afectados, puesto que algunos consumidores denuncian pedidos sin entregar, aunque ya pagados. En algunos casos, las cantidades ascienden a entre 4.000 y 10.000 euros, algo que ha generado problemas legales para la sociedad.
La liquidación de la firma impide en muchos casos la entrega de los pedidos, puesto que la caída de la estructura deja sin transporte ni acceso a la distribución. Un portavoz de la empresa afirma que las empresas de envíos se niegan a asumir riesgos adicionales.
La empresa desaparece ahora, aunque la firma tiene la esperanza de lograr a un comprador que sea capaz de asumir las deudas y continuar la actividad, aprovechando el amplio grado de conocimiento de la marca. Sin embargo, la incertidumbre golpea ahora a trabajadores y clientes.
Los desafíos del mercado
La caída de un gigante del 'retail' como Mister Menuiserie muestra la vulnerabilidad del mercado en un contexto globalizado, puesto que cualquier evento en el planeta puede llegar a impactar de forma drástica incluso en una economía local.
La quiebra de la empresa evidencia, por tanto, la necesidad de adelantarse a este tipo de eventos y buscar soluciones para adaptarse a un contexto de incertidumbre e interdependencia en un mercado que ya se ha globalizado.
Además, el auge de 'retailers' netamente digitales, como Amazon o Aliexpress, muestran la necesidad de contar con una buena calidad en la cadena de suministro, que facilite rápidamente la entrega y disponibilidad de los productos en el mercado. Especialmente porque puede crear problemas reputacionales en las empresas y romper la relación con los clientes.
