Adiós al modelo de los grandes almacenes que El Corte Inglés popularizó en España, como también está ocurriendo con firmas del extranjero, en un proceso que podemos apreciar similar en cuanto a su aplicación y cambio del contexto comercial.
El giro en las tendencias del mercado está llevando a un giro en la estrategia comercial de las empresas del textil, que buscan adaptarse a las nuevas tendencias. Esto implica intensivos planes de cierres de tiendas, como los ejecutados por El Corte Inglés o Zara, para reconvertir el modelo al negocio online y competir con 'retailers' nativos como Amazon, Aliexpress o Zalando; así como concentrar el ámbito físico en lugares turísticos y formatos basados en experiencias.
En este contexto se encuentra la reconocida multinacional de los grandes almacenes Macy's, similar a El Corte Inglés, Harrod's Galerías Lafayette o Falabella, que ha intensificado un plan de ajuste estratégico que ha implicado el cierre de 65 tiendas durante 2024 y que supone un crecimiento respecto a la previsión inicial, de medio centenar.
Este movimiento se enmarca dentro de una estrategia comercial que se plantea a tres años, por la que se busca el cierre de un total de 150 ubicaciones consideradas no estratégicas y de bajo rendimiento, en un plan que ha sido bautizado como 'A Bold New Chapter'. Un giro que El Corte Inglés ya ha emprendido durante los últimos años.
El objetivo de estos cierres es consolidar una red de tiendas más eficiente, rentable y capaz de adaptarse a las nuevas realidades del mercado. Es decir, concentrar la oferta en puntos que permitan atraer a turistas o personas en busca de ocio para que conecten con la marca y sus productos e incluso se puedan plantear después su compra a través de internet.
El director financiero de Macy's, Adrian Mitchell, ha explicado que las tiendas afectadas han dejado de ser rentables, puesto que se han ubicado en los centros comerciales menos frecuentados y donde los costes de operación se han vuelto difíciles de justificar.
Un reto para mirar hacia el futuro
La multinacional se encuentra en una situación delicada y un reto en sus cuentas tras un reciente escándalo en el que reveló las prácticas de un empleado que realizó entradas contables erróneas y falsificó documentos de respaldo.
Aunque este caso alteró temporalmente las cuentas de la empresa, no impactó en los ingresos, inventarios o pagos a proveedores, según argumentó la empresa. Sin embargo, reveló un agujero de seguridad y gestión que golpeó a la credibilidad de su estructura.
Por este motivo, la empresa se ha visto obligada a revisar todos sus controles internos para garantizar una mayor transparencia y evitar este tipo de incidentes hacia el futuro. Este proceso incluye el fortalecimiento de los sistemas de reportes financieros y la implementación de medidas adicionales de supervisión.
Nueva estrategia
La multinacional Macy's se ve ahora inmersa en una estrategia para revitalizar su negocio y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado. Por ello, está poniendo todos sus esfuerzos en dos marcas subsidiarias que han mostrado gran desempeño en el mercado.
Se trata de Bloomingdale's y Bluemercury, que han experimentado un crecimiento sólido en ventas y se han convertido en pilares estratégicos dentro de los planes de la compañía. Por ello, Macy's plantea la apertura de una quincena de tiendas Bloomingdale's y 30 establecimientos de Bluemercury durante los próximos tres años, en los que quiere responder a la demanda de los consumidores de experiencias de compra más exclusivas y especializadas. Un modelo que también se encuentra en El Corte Inglés, con el impulso de Sfera y su red de tiendas en el extranjero para la internacionalización de la marca.
Además de estos planes de aperturas, la empresa invierte en remodelar una treintena de tiendas Bluemercury, centrándose en mejorar la experiencia del cliente, modernizar los espacios y adaptarse a las expectativas del cliente en la era de la compra digital.
El plan también incluye el proyecto 'Las Primeras 50', que consiste en renovar y optimizar los locales considerados estratégicos y transformándose en un modelo de futuro para la marca. Las tiendas han comenzado a mostrar resultados alentadores, puesto que las ventas han crecido un 1,9% durante el tercer trimestre en comparación con otros establecimientos.
El caso de El Corte Inglés
La enseña del triángulo verde incluye este cierre en su plan para desprenderse de activos no estratégicos. Durante los últimos meses también ha acordado la venta de 47 supermercados de Supercor a Carrefour o la venta y cierre de grandes almacenes como Parquesur, La Vaguada o Serrano, 52 (todos en Madrid), su centro comercial Francesc Macià o Meridiana en Barcelona o los grandes almacenes en la calle Colón, 1 en Valencia, en el edificio de Colón-Ruzafa.
Los ajustes han generado buenas perspectivas en la enseña, que progresivamente está posicionándose para abandonar la crisis que ha afectado al grupo y que llevó en 2019 a ser calificado como 'bono basura' para, ahora, alcanzar nuevamente el 'grado de inversión' desde las agencias de calificación.
En este plan de clausuras que aplican los grandes almacenes, destaca el acuerdo que la firma suscribió en septiembre de 2023 con Carrefour. Inicialmente se planteó para el traspaso de 47 tiendas de Supercor, una cifra que luego se redujo a 43 y finalmente ha quedado en 41 establecimientos.
El acuerdo finalmente se ha completado ante la llegada de 2025 y El Corte Inglés ya ha completado el traspaso de todos los establecimientos. La última tienda en ser transferida ha sido el Supercor ubicado en Sevilla, acondicionado durante el último trimestre del años.
Los cierres se han extendido por las comunidades de Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana. Así se puede comprobar por ejemplo en la capital, donde Supercor ha desaparecido en lugares tan destacados como Ventas, Bravo Murillo, Delicias o García Noblejas.
Las tiendas han sido reconvertidas a las enseñas del grupo Carrefour, incluyendo Market o Express; así como su nueva división 'low cost' Supeco, que choca frontalmente con el modelo de negocio que hasta ahora había aplicado El Corte Inglés en estos establecimientos.
El cierre de Supercor en España
Además, El Corte Inglés apuesta de este modo por dejar la enseña Supercor en un segundo plano. En San Lorenzo de El Escorial también ha aplicado un cambio de modelo por el que ha eliminado un establecimiento de esta marca, que ha reconvertido en la enseña Supermercados El Corte Inglés, independizando estas tiendas de sus centros comerciales y apostando por un modelo más completo. Incluye puestos de restauración o su división de moda 'low cost' Unit.
Mientras tanto, Carrefour intenta impulsar con este movimiento una mayor apuesta por la venta en proximidad, dejando en un segundo plano el formato de hipermercados que en estos momentos ha entrado en declive. Precisamente, en estas superficies las ventas cayeron el 6,1% durante el tercer trimestre, mientras que en sus supermercados retrocedieron un 1,5%. El único formato de proximidad ha supuesto un avance del 1,5%.
