El Castillo Nuevo de los Mendoza, en Manzanares El Real (Madrid) ya no es visitable. La duquesa del Infantado ha recuperado este monumento histórico, que había sido gestionando por el Ayuntamiento desde su cesión en la década de 1970. al no alcanzar un acuerdo de alquiler o compra para mantener la propiedad en uso público.
Este monumento recibió 407.000 visitantes entre 2019 y 2023 y está considerado uno de los enclaves más importantes a nivel patrimonial de la Comunidad de Madrid. Hasta ahora, la Administración regional se había encargado de su conservación y explotación turística, con un precio por entrada de 5 euros.
Almudena de Arteaga, actual duquesa del Infantado y conocida por su faceta como escritora, con obras como 'La princesa de Éboli', también tiene otras propiedades, entre las que destacan el castillo de La Monclova en Sevilla y la Casa Lazcano en Guipúzcoa; así como grandes posesiones en Manzanares El Real.
Un castillo del siglo XV
El castillo, que albergó la firma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983, se comenzó a construir en 1475 a instancias del primer duque del Infantado y segundo marqués de Santillana, Diego Hurtado de Mezonda y Figueroa. Su hijo, Don Íñigo, terminó el proyecto en 1490, incorporando al arquitecto de los Reyes Católicos, Juan Guas, en un ejemplo de gótico tardío y arquitectura militar castellana.
El castillo pasó de fortaleza a palacio ducal, con grandes salones, cuidada decoración y miradores más característicos de la época renacentista. La Diputación de Madrid, que firmó el acuerdo para la conservación del castillo con la familia por unos 50 años, prorrogables por otros diez, dedicó ingentes recursos a su restauración, ya que el conjunto estaba en ruinas y ahora es uno de los mejor conservados de España.
La Casa Ducal trasladó en mayo su intención de recuperar el castillo ante el vencimiento del contrato el 5 de enero de 2025. Más Madrid intentó en octubre ampliar la protección del castillo y que permaneciera en manos de la Administración, pero PP y VOX votaron en contra y el PSOE se abstuvo, por lo que su iniciativa decayó.
La duquesa recupera ahora la propiedad del inmueble, aunque las circunstancias legales dificultan su reapertura. Alumdena de Arteaga tenía intención de mantenerlo abierto por su reclamo turístico y el impacto económico en la localidad, e incluso quería mejorar la oferta cultural y turística con una sociedad mercantil para la explotación del monumento.
Pero al estar situado en suelo rústico y carecer de los permisos oportunos, se impide la concesión de permisos para su apertura al público, algo que los propietarios consideran que se podría haber valorado durante las seis décadas en las que el castillo operó bajo la gestión pública.
Los propietarios han llamado ahora a la voluntad política para facilitar cuanto antes la reapertura del inmueble y que pueda volver a operar, por lo que piden que las Administraciones implicadas (Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Manzanares El Real) impulsen los cambios necesarios. Estas gestiones podrían extenderse durante un año, en el que el castillo permanecería completamente clausurado.
