Benetton se marcha. La firma está reduciendo su superficie comercial en un proceso que busca reequilibrar sus cuentas y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, haciendo frente al auge de la venta digital y otros competidores como Zalando, Shein o Amazon.
En este marco, la firma italiana desaparece por completo de Burgos después de más de tres décadas. En la capital, cuenta con un local de grandes dimensiones en la plaza de Mío Cid, donde ofrece toda su colección de ropa. Pero se prepara para decir adiós.
La firma ya ha colgado el cartel de 'Liquidación' y ofrece todos los productos de su stock con precios reducidos en plena campaña de Navidad. El objetivo es desprenderse por completo del local, que conlleva a su desaparición de la provincia.
Ya hay una fecha para su cierre. Será el jueves 20 de febrero de 2025. De este modo, se aplica el plan de reorganización aprobado por el nuevo director general, Claudio Sforza, que incluye un cierre masivo de establecimientos.
Cierre de tiendas
Burgos está viviendo un proceso de cierre de tiendas que se produce también en otras capitales de provincia y afecta a todas las multinacionales. Entre ellas, se encuentra la multinacional Inditex, que también clausuró recientemente su tienda Oysho en la ciudad tras quince años de presencia comercial.
El establecimiento de la marca se ubicaba en la calle Santander, 21-23, pero ya no opera. Durante su desembarco en la ciudad, se instaló primero en un local de la calle Santander, en el número 5. Posteriormente, el local se había trasladado a otra tienda de mayores dimensiones, en la calle Santander 21-23, que previamente había ocupado Stradivarius.
La desaparición de Oysho supone un plan de cierres con especial incidencia en Castilla y León. Lo mismo ha ocurrido en Segovia, donde los dos establecimientos de otra marca del grupo, Pull & Bear, también bajan la Persian el próximo 25 de enero de 2025, en un cierre que afecta a siete trabajadores.
Precisamente, durante estos planes de cierre, Inditex ha abierto dos 'flagship store' en pleno centro de Madrid capital, ambos con varias plantas de superficie comercial y situados en calles del 'eje prime' como la Plaza de España o la calle Preciados.
La desaparición de Benetton
Benetton aplica un plan de recortes que busca lograr el equilibrio en sus cuentas en 2026. Para ello, prepara el cierre drástico de 500 tiendas, que implicará su desaparición de importantes zonas comerciales para enfocarse principalmente en la venta por internet.
Este plan de recortes afectará a todos los mercados y se aplicará a escala global, entre tiendas propias o franquicias. También se aplica en Italia, el origen de la marca, donde en la región de Apulia, tan solo, se prevé la pérdida de medio centenar de puestos de trabajo.
Además, se incluirá un plan de relanzamiento de la marca, que incluirá una simplificación en su oferta de prendas, incluyendo un recorte en la línea infantil, para centrarse en líneas de mayor calidad y que puedan resultar reconocidas por los clientes.
El cambio incluye incluso a la propia sede del grupo, cuyos empleados están mudándose desde la histórica sede en Villa Minelli a unas oficinas cercanas, en Castrette di Villorba. En todo caso, la sede original no será abandonada por completo, puesto que todavía pertenece a la familia fundadora, pero el plan está enfocado en todo caso en la reducción de costes y mejora de la eficiencia.
En el marco de este plan, la multinacional alcanzó un acuerdo en julio, que recogía una reducción de jornada para 908 empleados, que continúa aplicándose y se prevé mantener hasta el próximo 28 de febrero de 2025. Los aproximadamente 300 empleados de producción no se han incluido en dicha reducción de jornada.
El acuerdo también recoge un plan de salidas voluntarias con una compensación de hasta 50.000 euros, accesible tanto para empleados no afectados por la reducción de jornada como aquellos con una edad cercana a la jubilación. En todo caso, la firma se ha comprometido a no ejecutar despidos durante los próximos tres años, pero mantiene los acuerdos de reducción, con un límite individual de un máximo de dos días por empleado.
Todos los movimientos del Grupo Benetton se enmarcan en la polémica gestión del nuevo consejero delegado, Claudio Sforza, que está desarrollando una labor que aúna recortes masivos de gastos y nuevos giros destinados a reactivar la compañía.
Entre los movimientos para su reactivación, la empresa ha reorganizado parte del equipo directivo y cubierto algunas vacantes. Sforza llegó al cargo como relevo de Massimo Renon. Tiene como objetivos pasar de las pérdidas de 230 millones a 60 millones en 2025. Además, se espera una nueva reducción del 50% en números rojos en 2025, alcanzando de este modo un nuevo nivel de equilibrio en las cuentas de la empresa.