España se enfrenta a un adelanto electoral que podría poner en jaque la relación del PP con VOX, puesto que afecta a dos autonomías que en estos momentos están gobernadas por la formación conservadora y con el apoyo parlamentario de la extrema derecha.
Estos adelantos se producen después de las múltiples discrepancias mostradas entre ambos partidos, que se plasmaron a nivel nacional con la salida de los consejeros de los gobiernos autonómicos de coalición durante el pasado verano.
Desde entonces, VOX ha mostrado diferencias con el PP, hasta el punto de amenazar con tumbar sus cuentas en autonomías como Castilla y León con la cuestión de la acogida de niños migrantes o la ley de memoria histórica en Baleares.
Elecciones en 2025
Estas dos autonomías son las que han experimentado la peor relación entre ambas formaciones y ahora se plasma con el aviso de adelanto electoral. Una situación que, además, no es inédita en Castilla y León, que ya en 2022 adelantó también los comicios cuando Ciudadanos formaba parte de la coalición de Gobierno.
Quien primero se enfrenta al adelanto de elecciones es, precisamente, Castilla y León. A pesar de que la legislatura termina en febrero de 2026, la mala relación entre ambos partidos podría llevar a la comunidad que preside Alfonso Fernández Mañueco a convocar los comicios durante la próxima primavera de 2025, con mayor probabilidad en mayo.
Todavía corren los plazos para la convocatoria anticipada. El Estatuto de Autonomía establece un plazo de 54 días desde la disolución de las Cortes hasta que se convoque la cita con las urnas. Antes de ello, podría intentar aprobar los presupuestos, pero en caso de prorrogarlos no tendría problema escenificando, de este modo, la posición de la formación de Santiago Abascal.
En el caso de Baleares, la relación con VOX está completamente rota. La negativa del Govern de Marga Prohens a derogar la ley de memoria histórica autonómica o la cuestión de la lengua son importantes brechas entre ambos partidos, que ha llevado a la dirigente popular a buscar el apoyo del PSOE para sacar adelante la labor legislativa.
Los alcaldes están presionando a Prohens el adelanto electoral, que no descarta. La decisión definitiva se adoptará, previsiblemente en febrero o marzo, y llevaría a unos comicios en 2025 en el archipiélago. Las encuestas internas le ofrecen al PP una horquilla de 29-30 escaños, al borde de la mayoría absoluta.