Pocas veces se ve a personalidades religiosas acudir a platós de televisión, sin embargo, Sor Lucía Caram le ha cogido el gustillo a eso de los focos y de los micros. Su última aparición tuvo lugar en 'Chester in Love', programa presentado por Risto Mejide. Fiel a su perfil polémico, no tuvo reparos a la hora de hablar de sexo, lo que le ha ocasionado represalias, incluyendo "amenazas serias" contra su integrida física.
Tal ha sido el revuelo ocasionado, que los sectores más conservadores han afilado sus lanzas para atacar a la monja. Armando Robles, director de Alerta Digital, conectó durante su programa con el Padre Custodio Ballester, sacerdote de Barcelona, para comentar las declaraciones de Caram y, de paso, faltarle al respeto. "Yo no sé qué tiene que pasar en el seno de la Iglesia católica para que el Vaticano se empiece a tomar en serio estos determinados pronunciamientos", comenzaba Robles, envalentonando así al sacerdote:
Nadie quiere enfrentarse con una ni ser demasiado duro con ella; en la iglesia hay discriminación positiva con las mujeres
El religioso se ve que sufrió un cuadro deliroide para lanzar semejante afirmación. Ahora resulta que las mujeres sufren discriminación positiva en la Iglesia, institución que les prohíbe oficiar misa u ocupar cualquier puesto de liderazgo.
Valoraciones a parte, si estas declaraciones no fuesen suficientes, los dardos continuaron, cayendo, incluso, en execrables insultos. El momento más controvertido llegó de la mano de Robles: "Primero, no es virgen, y en sus años mozos, tengo información ciertamente solvente que podría acreditar que esta golfa practicó la prostitución en su Argentina natal". Deleznable.
Todo por la virginidad de María
Sor Lucía Caram habló de su visión del sexo en el programa de Cuatro. Tras confesar que dejó un amor de juventud para abrazar los hábitos, cuestionó uno de los principios básicos de la cristiandad: la virginidad de María. "María estaba enamorada de José y que era una pareja normal, y lo normal es tener sexo", sentenció Caram, añadiendo que "el sexo es una forma de expresar los sentimientos y el amor". Sin embargo, reconoció que "para la Iglesia era un tema que se consideraba sucio y oculto".