El acusado del asesinato de Marta Calvo, Jorge Ignacio Palma, se encuentra en prisión desde el 4 de diciembre de 2019, fecha desde la que no se han registrado muertes de mujeres relacionadas con la introducción de piedras de cocaína de gran pureza en cavidades de su organismo, algo potencialmente letal.
Marta Calvo envió un mensaje a su madre el 7 de noviembre de 2019 en el que le decía que se había citado con otra persona. Dos horas después, le envió la ubicación de la vivienda en la que se iba a producir dicho encuentro. Su madre, Marisol, no recibió más mensajes. Su hija murió en aquella casa.
En el escrito de acusación contra Palma se explica que Marisol acudió a la vivienda al notar la ausencia de su hija. El acusado abrió la puerta y, sin poder saber si todavía se encontraba el cuerpo en su interior, le respondió que no conocía de nada a su hija y que él se encontraba solo.
La investigación, sin embargo, señala datos muy diferentes, tal y como publica OKDiario. Jorge Ignacio Palma habría estado intentando contactar con más mujeres sin saber qué hacer todavía con el cadáver de Marta Calvo dentro de su vivienda.
"En la mañana del día 7 de noviembre de 2019, Marta Calvo Burón fallecía en la vivienda del acusado [...] y, mientras éste trazaba un plan para ocultar los restos mortales de Marta, trató de concertar nuevamente citas sexuales con las mujeres que anunciaban 'fiesta blanca' en su perfil de redes sociales. Así lo hizo, al menos, en tres momentos, a las 12:36, a las 12:40 y a las 14:58 horas", señala el escrito de acusación.
Jorge Palma asegura que cuando se despertó tras pasar la noche en su cama se asustó al verla muerta en su cama y que por ese motivo la descuartizó y se deshizo del cuerpo en varios contenedores de basura. Son hechos que, con la ley en la mano de manera estricta, tendrían bajo castigo penal. Pero la investigación crea que se trata de un montaje con el que intenta reducir su pena al máximo.
La versión de la acusación e investigadores
La acusación y los investigadores sostienen que el papel de Jorge Ignacio Palma en este crimen está más relacionado con el asesinato que con lo que mantiene en sus declaraciones. De hecho, sustentan esta versión en el rastro que dejó tras el crimen, recogido en cámaras de seguridad.
"Para dar más credibilidad a la versión ofrecida por el acusado respecto del destino de los restos mortales de Marta Calvo, a las 17:59 horas del día 8 de noviembre de 2019 se desplazó a la tienda de Leroy Merlín en Massanassa adquiriendo un líquido desatascador de cañerías. En una ferretería de la localidad de L'Olleria adquirió dos sierras y en el establecimiento de Consum compró dos bolsas de basura y guantes de látex. Las cámaras de seguridad de Leroy Merlín y de Consum grabaron su presencia en ambos establecimientos".
Con todo, Jorge Ignacio Palma se enfrenta actualmente a varias condenas, ya que se le acusa de la muerte de tres mujeres y de haber cometido cuatro abusos más. Se trata de siete víctimas que podrían haber quedado en el olvido si el caso de Marta Calvo no hubiera estallado.
El presunto 'modus operandi' del acusado queda recogido en el escrito de acusación y refleja la perversión de sus actos, provocando en sus víctimas "fallecimiento por infartos, convulsiones, depresión respiratoria, embolias e insuficiencia renal".