El acuerdo de gobierno firmado entre PP y VOX en la Comunidad Valenciana recoge propuestas en materia fiscal, entre las que se encuentra la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, así como el impuesto sobre el patrimonio. Además, ambas formaciones también han llegado a un acuerdo para recortar drásticamente el IRPF.
Junto con estas medidas, también se prevé eliminar la tasa turística, reducir las tasas autonómicas, aprobar un plan para promocionar el turismo y exigir al Gobierno central un nuevo marco de financiación autonómica.
A pesar de que hay excepciones por comunidades autonómicas, generalmente se exige presentar el impuesto sobre el patrimonio a los contribuyentes con bienes superiores a los 700.000 euros, aunque existe una exención de 300.000 euros para la vivienda habitual.
El tributo cuenta con naturaleza estatal y la gestión recae en las Comunidades Autónomas, por lo que la única forma de eliminar los efectos desde el Gobierno regional es establecer una bonificación del 100%, algo que ya sucede en otras comunidades con gobiernos conservadores, primero en Madrid y después en Andalucía.
156 millones de euros
La aplicación de esta medida en la Comunidad Valenciana provocará un agujero de 156,4 millones de euros por cada ejercicio, según los últimos datos registrados por la Agencia Tributaria, correspondientes al año 2020.
Se trata de una bonificación que beneficiaría a 22.633 altos patrimonios de la región. Se trata de un ahorro de casi 7.000 euros de media por contribuyente que tendría efectos sobre los ingresos públicos con los que cuenta la comunidad.
La Comunidad Valenciana mantiene por el momento este impuesto a las rentas cuya riqueza neta es superior al medio millón de euros. Por debajo, se queda exento de pagar el tributo. Hay ocho tramos establecidos. Por otro lado, el impuesto sobre sucesiones y donaciones grava las adquisiciones realizadas por personas físicas, como herencias, legados o donaciones.
En cuanto al IRPF, no se establecen claramente las fórmulas para el futuro gobierno, aunque se podrían cuantificar en el impacto de los ingresos. Lo más probable es que se recorte toda la tarifa, que actualmente se fija en 11 tramos.
También se prevé una posible reducción de las tasas autonómicas, los impuestos propios de cada comunidad autónoma. En Valencia se contemplan actualmente tres: el canon de saneamiento, el impuesto sobre actividades que inciden sobre el medio ambiente y el impuesto sobre las viviendas vacías.