Kaylou Lovatt, una joven de 29 años, aún no puede creer la situación que acaba de experimentar. Su afán por 'coger color' y broncearse le ha dejado una experiencia que no ha dudado en relatar a través de todo tipo de redes sociales.
Todo comenzó cuando la joven acudió a una sesión de bronceado. Allí, recibió el tratamiento y volvió a su casa, contenta, tras el trato que le había proporcionado el personal del centro.
La experiencia fue bien, hasta que descubrió algo que... no podía creerse. Todo sucedió varios días después, tras dormir con su novio Jay Frost, como todas las noches. Al levantarse, se fijó en su pierna derecha: tenía un pene, con los testículos incluidos, tatuado en su piel.
"Parecía un pene. Era bastante grande, más grande que un hámster, supongo. Tenía que seguir intentando fingir el bronceado", relató ante Metro News, en una situación de auténtica ciencia ficción.
Sin embargo, poco después, se dio cuenta de un detalle aún más estremecedor: el miembro de su novio, con quien había dormido haciendo la 'cucharita', se había bronceado: "Me sorprendió mucho que su miembro tuviera ese tono. También tenía un color extraño en la parte inferior de la palma y su brazo. Nunca antes me había salido mal así, pero obviamente su pene había estado allí toda la ncohe, así que me dejó marca. No volverá a hacerlo", ha asegurado con evidente indignación.
Un bronceado fallido
Poco después, Kaylou vinculó este extraño suceso con la loción bronceadora que se había aplicado para aumentar el efecto de la sesión. Es decir, el producto había fallado estrepitosamente y le había dejado una marca insuperable.
Ante este suceso, la joven tuvo que exfoliarse la piel durante varios días para recuperar su tono de piel orginal. Además, se vio obligada a tomar algunas medidas para que nadie fuera consciente de este hecho tan surrealista.
¿Kaylou volverá a hacer la 'cucharita' con su novio? ¿Volverá a broncear su piel tras esta experiencia? Lo único que sabemos es que tendrá un recuerdo que no podrá olvidar jamás.
