Utilizar aplicaciones para ligar es algo muy común y ampliamente aceptado en el siglo XXI. Conocemos bien apps como Tinder, pero cuando se trata de la comunidad de hombres gay la más popular es Grindr, donde se pueden ver los perfiles de otras personas así como su localización geográfica en el momento.
El problema de conocer a gente por internet es que nunca vamos a poder estar 100% seguros de su identidad. Algunas de las aplicaciones en el mercado recomiendan la verificación a través de otras redes sociales como Instagram para ahorrarnos cualquier disgusto y problema.
Lo que nadie se espera es que su cita se trate de una banda organizada dedicada a drogar, robar y agredir a sus víctimas. En Madrid ya ha habido varios casos denunciados a la policía y gracias a ello se ha podido dar con parte de los integrantes que la componían, a punto de coger un avión para salir del país.
Activo XL, un perfil falso
A través de esta aplicación para ligar, la banda organizaba se cercioraba de que sus víctimas vivieran solas, después, uno de ellos era el encargado de acudir al encuentro. Una vez allí se les administraban sustancias incapacitantes, por ejemplo, a través de la bebida, y aprovechaban para robar objetos de valor en el domicilio.
Algunas de las víctimas también denunciaron haber sufrido agresiones sexuales en el encuentro, otros, agresiones físicas. Al recopilar estas denuncias, las autoridades se dieron cuenta de que se trataba de un grupo de personas, ya que las descripciones de los agresores de un caso a otro variaban.
La investigación encontró a la banda
Debido a que a todas las víctimas se les robaba el teléfono móvil, la investigación fue complicada, ya que todos los contactos con los agresores se hacían a través de mensajes en las distintas redes sociales o en esta app de citas. Finalmente, se pudo dar con un piso turístico en Hortaleza, en el que vivían cuatro de los implicados.
Los agresores habrían llegado a España tan solo unos días antes, y ya tenían preparada su vuelta al país de origen. Se descubrieron los antecedentes previos que mostraban agresiones del mismo tipo. Su modus operandi ha sido calificado como "Turismo Criminal" por las autoridades, ya que entraban y salían del país para atacar.
En el piso, se encontraron "multitud de joyas, dispositivos electrónicos y tarjetas en cinco maletas", que correspondían a las víctimas, también se dedicaban a hacer compras de lujo con sus tarjetas de crédito. Con esto, se les atribuye ocho robos con violencia y cargos de violación en algunos de los casos. Todos ellos son de nacionalidad colombiana y tienen entre 22 y 35 años.