La serie de protestas en defensa del clima en nuestro país continúa. Este pasado martes 30 de enero, tres activistas del grupo de defensa climática Futuro Vegetal han subido al atril del Congreso de los diputados, donde han pegado sus manos a los micrófonos mientras que un compañero desplegaba una pancarta con el nombre de la organización. Segundos después, trabajadores de la Cámara Baja han recogido la pancarta y expulsado a los tres activistas.
A través de su cuenta de Twitter, han reivindicado el acto en un hilo donde han explicado sus intenciones. "Tenemos un mensaje para el Gobierno. Si en febrero no paran las subvenciones a la ganadería, Futuro Vegetal escalará en constante disrupción", han escrito.
???? ÚLTIMA HORA
— FuturoVegetal (@FuturoVegetal) January 30, 2023
????Nos pegamos al atril del Congreso de los Diputados????
Decimos #BASTA!!!
Esto es una #EmergenciaClimática!!!
La población está en peligro y los poderosos solo piensan en sus beneficios.
Escalaremos en disrupción hasta que se deje de subvencionar la ganadería. pic.twitter.com/MMQBdLlEqM
Han asegurado que el sistema agroalimentario industrial está "destruyendo nuestro territorio a pasos agigantados", por lo que debemos de tener una "transición urgente a una alimentación basada en plantas" para adaptarnos al "caos climático".
Denuncian la pasividad del gobierno a la hora de apoyar "las pequeñas iniciativas ecológicas" en contraste con el apoyo a la "expansión de la industria ganadera".
Han también citado al secretario general de la ONU, que el pasado mes de noviembre durante la COP 27 en el Cairo aseguró que "estamos en una autopista hacia el infierno climático". "Decimos basta porque nuestra supervivencia está en juego", explicaban.
Este mismo grupo ha realizado varias acciones en defensa de la lucha por el cambio climático durante estos últimos meses. Una de las más mediáticas fue la que ocurrió en el Museo del Prado el pasado noviembre. Las dos mismas activistas del Congreso, pegaron sus manos a los marcos de los cuadros de las Majas de Goya, además de pintar sobre la pared '1,5º' en señal de protesta por la subida de la temperatura global y de la inacción por parte de los gobiernos.
Otra de las más recientes ocurrió el pasado mes de diciembre. Siete personas se pegaron en medio de la M-30 cortando cinco carriles durante una hora. Esta protesta fue, al igual que la del Congreso, en contra de las subvenciones del Gobierno a la industria cárnica.
La industria cárnica, en datos
A pesar de la controversia a la que pueden conllevar las acciones realizadas por este grupo, sus protestas se basan en datos reales. El Gobierno destinó 345 millones de euros en 2022 a un plan de financiación de la agricultura y ganadería, frente a los 115 millones del año anterior, según datos de la Moncloa.
Además, España es el país de la Unión Europea con mayor número de cabeza de ganado (20% del total) y cuenta con 3.000 macrogranjas dentro de su territorio, lo que provocó en 2020 un número de emisiones de metano cercano a 100 mil toneladas y 353 mil toneladas de amoniaco, lo que nos sitúa en un 27% por encima de los niveles máximos establecidos por la UE.
Además, los altos niveles de nitratos provenientes de la ganadería ha provocado que el 40% de los ríos, lagos, humedales y acuíferos se encuentren contaminados.
Estos datos han llevado a España ante el Tribunal de Justicia Europeo por incumplir las leyes de la Comisión. Mientras tanto, la inacción del Gobierno continúa mientras los niveles de emisiones y de contaminaciones terrestres y acuíferas siguen en aumento a causa de la ganadería industrial.