Varias reporteras que retransmiten el Mundial de Rusia para sus respectivos países han sido acosadas por aficionados mientras estaban en directo.
Juilieth González Teherán, corresponsal en Moscú para la televisión DW, fue una de las periodistas que vivió en primera persona el acoso de uno de los aficionados que acudió a ver la inauguración del campeonato y que se creyó con la potestad de darle un beso en la mejilla a la corresponsal deportiva. Ella siguió con su trabajo a pesar de lo que le estaban haciendo, pero su compañera en plató se quejó de la actitud del hombre.
Poco después la propia periodista escribió un post en su perfil de Instagram en el que pedía respeto e identificaba lo que había sufrido como acoso.
Otra reportera brasileña, Julia Guimaraes, periodista de Sport TV, también sufrió el acoso de un hombre que acudía a ver el partido del domingo entre Rusia y Japón. La periodista logró evitar el beso justo antes de que diese comienzo su concexión en directo. "No trates nunca de hacer eso a una mujer, ¡respeta!", le dijo la profesional al aficionado que la acosó.
"Hay que poner límites a este tipo de conductas machistas"
Malin Wahlberg, reportera de Aftonbladet TV, fue acosada por un aficionado de sueco mientras hablaba a cámara. El hombre le agarró por los hombros e incluso fue zarandeada por varios aficionados camino del estadio. La reportera siguió haciendo como podía su trabajo a pesar de la actitud machista de todos los aficionados que se agolparon a su alrededor y que se creían con la potestad de interrumpir su labor y tocarla. Un compañero de Malin, Simon Banck, escribió un artículo dedicado al acoso que sufren las periodistas por parte de los hombres que acuden al fútbol, en donde aseguró que "el Mundial puede ser un carnaval, pero hay que poner límites a este tipo de conductas machistas".