El Partido Popular de la Comunidad de Madrid y, en especial, la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, han iniciado toda una campaña de acoso contra el director de Telemadrid para forzar su renuncia y colocar a un candidato afín. En este caso, todavía resuena la manipulación de la era Aguirre-González que se evidenció en múltiples casos que recogemos en este artículo.
La formación conservadora no oculta sus intenciones. En una sesión de control celebrada en la Asamblea de Madrid, la diputada Almudena Negro (también periodista) no dudó en señalar al director de la cadena, José Pablo López: "No eres leal con el Gobierno para el que trabajas".
Creen que Radio Televisión Madrid #RTVM les pertenece, que debemos estarles agradecidos, rendirles pleitesía. La soberbia les delata. Solo si nos plegamos a sus exigencias nos dejarán en paz, y entonces habremos perdido tod@s. pic.twitter.com/ot9hHzSxBE
— LmLombardo (@lm_lombardo) February 11, 2020
En este sentido, López tuvo que recordarle cuál es su función como presidente de una empresa pública: "Yo trabajo para la Administración, no para el Gobierno".
Lo cierto es que la actual ley de la cadena, aprobada durante el mandato de Cristina Cifuentes, despolitiza la gestión y expulsa a los políticos de los mandos de la cadena. De hecho, López fue elegido presidente en enero de 2017 con los votos de PP, Cs, PSOE (que se iba abstener pero cambio de sentido para desbloquear la transición) y la abstención de Podemos. Ese blindaje es el que ahora impide que Ayuso pueda diseñar la línea editorial de la cadena pública, como sucedía en la época de Esperanza Aguirre tras colocar en este puesto a su jefe de prensa.
La llegada de Ayuso ha supuesto una desconexión entre el gobierno y la cadena. La presidenta ha endurecido las contrataciones de personal (hasta la fecha la televisión cuesta 17 euros anuales a cada ciudadanos), que ahora tienen que pasar por la consejería de Hacienda, dirigida por el todopoderoso Javier Fernández-Lasquetty, el artífice de la fallida privatización sanitaria en 2014 y piedra angular de las nuevas privatizaciones que se avecinan en este servicio básico.
La presidenta también ha expresado sus deseos de patrimonializar la cadena pública, pagada con el dinero de los impuestos: "Soy la única presidenta que tiene una televisión que la critica".
Ante estas palabras, el director general de Telemadrid ha aclarado: "Este fin de semana nos hemos enterado de que somos una dirección crítica. Yo no soy crítico ni los profesionales que trabajan en Telemadrid son críticos, somos profesionales", destacó.
Acoso en redes sociales mientras los datos avalan la gestión de José Pablo López
La intensificación de este acoso contra el director de la cadena parece tener un hombre clave: el nuevo jefe de gabinete de la presidenta regional, Miguel Ángel Rodríguez, conocido por llamar "mierda" al expresidente Ángel Garrido o descalificar al líder regional de Ciudadanos, Ignacio Aguado.
En esta lista de tuits que Rodríguez ya ha borrado, también se encuentran mensajes señalando directamente a Telemadrid, cuya relación parece rota después de que fuera incapaz de poner exclusivamente sus criterios durante los debates electorales de mayo.
"Hombre! El jefe de información del PSOE de Extremadura aterriza en Telemadrid!!!! Ya estamos todas! Imparcialidad y objetividad y austeridad dándole un buen sueldito", escribió sobre la llegada del nuevo presentador de los informativos, un periodista sin ninguna vinculación al PSOE y que únicamente cuenta en su currículum con un puesto de trabajo en la televisión extremeña.
Pero lo cierto es que la gestión de López avala su paso por la cadena. Telemadrid ha recuperado la audiencia que se desplomó durante la época de Aguirre (pasó de un 17% a un 4%), así como los premios a la labor de sus profesionales han regresado.
