Los últimos datos sobre empleo han arrojado una noticia que a primera vista parece bastante positiva: por cuarto año consecutivo el número de desempleados ha disminuido. De hecho, el último dato del pasado año 2016 muestra que se ha producido un decrecimiento de 390.534 personas en paro, consolidándose la cifra como la mayor bajada de la serie histórica.
Estas nuevas, calificadas por Rajoy como datos "buenos y esperanzadores", también permitieron a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, defender la reforma laboral de 2012. Según Báñez, esta reforma funciona, y se muestra dispuesta a mejorarla, "pero nunca a derogarla".
Sin embargo, estas buenas noticias se han visto empañadas: a pesar de que el paro haya disminuido, los nuevos puestos de trabajo que se han creado son muy precarios, ya sea porque se producen con contratos temporales o porque son involuntariamente de media jornada. En este sentido, los sindicatos han pedido en reiteradas ocasiones la derogación de esta reforma, y han mostrado su interés por negociar con el Gobierno. Esto fue lo que provocó las dos convocatorias de manifestaciones que tuvieron lugar el pasado mes de diciembre.
A esta precaria situación se le suma un hecho que ha pasado más o menos desapercibido en los grandes medios de comunicación: desde 2013 la tendencia a la baja de los accidentes laborales se ha roto. O lo que es lo mismo, desde 2013 el número de trabajadores que sufren un accidente en su puesto de trabajo ha aumentado año tras año.
Un aumento de los accidentes laborales
En el período enero-octubre de 2016, los últimos datos disponibles en el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se produjeron un total de 464.086 accidentes de trabajo con baja, un 7,1% más que en el mismo periodo del 2015. De esos accidentes, 401.918 tuvieron lugar durante la jornada laboral y 62.168 fueron accidentes in itinere, es decir, de camino al lugar habitual de trabajo.
De la misma forma, se notificaron 614.805 accidentes sin baja, un 3,1% más que en el año anterior.
Además, también se produjeron 395 accidentes mortales en la jornada laboral y 114 accidentes mortales en el camino al puesto de trabajo. En total, desde enero a octubre de 2016 murieron 509 trabajadores en España, tres cada dos días en accidentes relacionados con su trabajo.
Desde 2013 la cifra de accidentes laborales que acaban en una muerte ha seguido en aumento. Si en ese año hubo 447 personas muertas a causa de un accidente laboral en su puesto de trabajo, en 2014 esa cifra aumentó a 467 y en 2015 a 515. Si añadimos las muertes in itinere, los accidentes mortales en 2013 ascendieron a 558, 580 en 2014 y 629 en 2015. Es decir, casi dos trabajadores muertos diariamente a causa de un accidente laboral.
Durante el año 2016 parece que la tendencia se mantiene. En el periodo disponible (enero-octubre) se registra un descenso de 30 fallecimientos en los accidentes de jornada laboral y un aumento de 28 muertes en accidentes de tráfico de camino al trabajo. En total se han producido dos accidentes mortales menos que en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en las cifras de 2015 se incluyen los 31 accidentes de trabajo mortales de entre las 150 víctimas a consecuencia del accidente aéreo que tuvo lugar el 24 de marzo en los Alpes. La caída de este avión, que según las autoridades se produjo deliberadamente, constituye la peor catástrofe de la aviación europea en un periodo de cinco años.
La construcción y las industrias extractivas, los índices más altos
Las ocupaciones que más accidentes laborales provocan por cada cien mil trabajadores son las industrias extractivas y la construcción. En el caso de la primera, se produjeron 872,7 accidentes con baja de trabajo desde enero hasta octubre de 2016; en el caso de la segunda, la cifra es de 588 accidentes. Y es que el 77% de los accidentes laborales se producen por hacer un sobreesfuerzo físico, por choques o golpes contra un objeto inmóvil -incluyendo caídas y tropiezos- o por accidentes debido a choques contra objetos en movimiento.
Sin embargo, la mayoría de los accidentes mortales se producen en su mayoría en el sector servicios (205 muertes en 2016), seguido por el sector industria (80 fallecidos), el sector agrario (60) y la construcción (50). En este sentido, hay que tener en cuenta que la economía española descansa fundamentalmente sobre el sector servicios, especialmente sobre el turismo. Así, al haber más actividad, hay más trabajadores y más probabilidades de que se produzcan estos accidentes.
Dentro del sector servicios, la mayoría de los accidentes se producen en el transporte y el almacenamiento. En 2016 se produjeron 91 accidentes mortales en el trabajo. Esto también está relacionado con que en el mismo periodo de tiempo se produjeron un 7,6% más de accidentes de tráfico durante la jornada laboral.
Estos accidentes laborales en horario de trabajo afectan más a los hombres que a las mujeres, ya que son ellos los que suelen tener trabajos más físicos, como es el caso de la construcción, que provoca un mayor porcentaje de accidentes. Así, de los 395 accidentes de trabajo mortales en jornada laboral, 367 afectaron a hombres.
Hasta que no aparezcan los datos anuales de 2016 no será posible saber si esa tendencia al alza continúa. Sin embargo, según los datos del Ministerio de Empleo se conoce que desde 2006 han muerto 7.218 personas en un accidente laboral. O lo que es lo mismo: desde 2006 han muerto en España dos trabajadores diarios.