La Dirección General de Tráfico (DGT) ha detectado que el 90% de los accidentes en carretera se deben a un error humano al volante del vehículo. Ante esta problemática, el organismo ha alertado sobre los cinco tipos de infracciones más frecuentes que deberíamos evitar para lograr una mayor seguridad vial.
1 Exceso de velocidad
Conducir a una velocidad más elevada de la permitida es el factor que más accidentes de tráfico provoca. Así, en 2020 se llegaron a contabilizar hasta 4.400 siniestros de los que una amplia mayoría, 3.000, eran turismos.
El hecho de no respetar los límites establecidos o no adecuar la velocidad a los fenómenos meteorológicos del momento sitúa a todos aquellos que circulen en la carretera en una posición de vulnerabilidad que potencia el riesgo.
2 No respetar las señales de tráfico
Las señales prioritarias como los Stop o los Ceda el paso son puntos críticos para los accidentes de tráfico. Muchos conductores no respetan la señalización, saltándose, por ejemplo, la obligación de detenerse que impone un Stop sin ni siquiera mirar que se aproxime otro vehículo para reanudar la circulación.
Esta desobediencia vial ha provocado hasta 3.188 accidentes el pasado 2020, en los que en 2.387 había al menos un turismo implicado.
3 Invasión del sentido contrario
La concentración en la carretera es fundamental para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, es frecuente encontrarse con conductores que no están en plenas facultades para conducir. Esta distracción puede derivar en fallos de circulación bastante graves como incidir el carril que va en sentido contrario. Dicha situación produce accidentes de extrema gravedad al provocar la colisión de vehículos que circulan en diferente sentido.
En 2020, 1.342 accidentes han sido provocados por esta invasión del carril contrario y casi un millar de ellos implicaba a turismos.
4 Distancia de seguridad insuficiente
La distancia de seguridad requerida dependerá siempre de factores como la velocidad que lleven los vehículos o el estado de la vía, pero esta siempre debe existir una que permita evitar una colisión en caso de tener que frenar de manera repentina.
En las carreteras congestionadas debido a la afluencia de vehículos, conducir demasiado cerca uno de los otros hace que se produzcan infracciones frecuentes. Esta infracción ha sido la segunda causa más frecuente de accidentes al volante, con un total de 3.573 contabilizados en 2020.
No obstante, se debe tener en cuenta que, pese a no haber una distancia de seguridad establecida generalmente, hay casos específicos en los que la DGT impone una separación mínima de 50 metros. Se trata de los vehículos con una MMA (masa máxima autorizada) superior a 3.500 y los conjuntos de vehículos con una longitud total de más de 10 metros. En estos casos, se debe mantener una separación mínima de 50 metros, si bien esto no será de aplicación:
- En poblado.
- Donde el adelantamiento esté prohibido.
- Donde exista más de un carril en el mismo sentido.
- Cuando la intensidad de la circulación no permita adelantar.
5 Adelantamiento ilegal
No respetar las señales que nos impiden adelantar a otros vehículos o hacerlo sin adecuar la velocidad y la distancia en los tramos donde sí lo tenemos permitido es muy habitual.
Muchas veces somos víctimas de las prisas al volante y esto hace que tanto nosotros como el resto de conductores estén en peligro. De hecho, en 2020 se contabilizaron hasta 431 accidentes por adelantamiento irregular, 260 de ellos turismos.