Lo que para muchos supone una verdadera alegría para este hombre de 35 supuso un verdadero calvario. Del sueño de muchos, a la pesadilla de este señor. Pongámonos en situación. Tras un accidente de moto, el hombre, de nacionalidad británica, sufrió un hematoma en uno de sus testículos que le provocó, nada más y nada menos, que una erección que le duró la friolera de nueve días. Una consecuencia que tuvo que tratarse urgentemente.
La revista médica Case Reports in Urology recogió en un artículo este extraño caso, singular donde los haya. El hombre sufrió un accidente en el que sufrió un fuerte golpe en el perineo. Tras no presentar gravedad, el paciente fue dado de alta a las pocas horas. Sin embargo, nueve días después de este suceso, el hombre volvió a acudir al hospital.
Los médicos, sorprendidos
El paciente desarrolló una erección que le duraba desde el momento en el que sufrió el accidente. Tras volver a explorarle, se le se le diagnosticó una erección de grado IV, la mayor en la tabla de medición de la dureza de las erecciones pese a la anomalía de llevar tanto tiempo en esa situación.
Priapismo es el nombre de la anomlaía sufrida. Aproximadamente el 95 % de las erecciones que duran más de la cuenta se deben a ello. Para ser más exactos, el hombre sufría priapismo de alto flujo, lo que quiere decir que la sangre no dejaba de ir hacia sus genitales.
Para subsanar dicho contratiempo, los médicos tuvieron que utilizar un catéter y crear sus propios coágulos de sangre cerca de cada fístula para dejar así de proporcionar sangre al pene. Se llevó a cabo un tratamiento que consistía en una espuma parecida a un gel que se descompone a las cuatro o seis semanas. Después de ello. El hombre no volvió a sufrir dolores y el 'bulto' le desapareció inmediatamente.