Un hombre ha abusado sexualmente de seis jornaleras y La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia le ha impuesto 45 años de prisión.
Las mujeres acudieron a él en busca de trabajo y este se lo ofrecía siendo, en algunos casos, un simple intermediario, y, en otros, la persona que les ofrecía directamente el empleo en su pequeña explotación.
Todas las mujeres se encontraban en una situación de vulnerabilidad considerable. Vivían en España en situación irregular, sin recursos ni idioma. Algunas tenían cargas familiares en sus países de origen. El agresor se valió de estas circunstancias para abusar de ellas. "Aprovechando la situación de dichas personas que dependían de él para su subsistencia, y de que las llevaba a solas, mantuvo relaciones sexuales no deseadas por ellas", dice la sentencia.
Asimismo, la sentencia también ha relatado que el agresor conseguía su objetivo advirtiendo a las víctimas "de su posible deportación", además de amenazarlas con el desempleo.
El tribunal cree a las mujeres
Entre los elementos probatorios de la acusación destaca una llamada telefónica en la que el agresor pronuncia unas frases que han levantado el grito en todas las redes sociales: "Si quiere follar, follamos. Si no, que se vaya a la mierda", así como "Si no follo a ninguna, tampoco doy trabajo a ninguna".
El hombre ha reconocido haber dicho tal obscenidad, aunque en el juicio reculó y alegó que se trataba de una broma. Además, siguiendo esa línea para exculparse, también dijo que las denuncias eran falsas y que tan solo eran una venganza de las mujeres para conseguir el permiso de residencia en España. Sin embargo, a la sala no le sirvió esta última declaración y la calificó como "no convincente". Además, la Guardia Civil encontró un colchón en la finca del hombre que, tras ser analizado, mostró restos de perfil genético del condenado y de cuatro de las mujeres.
La "inconsistencia" del relato del acusado y las pruebas obtenidas han llevado al tribunal a "la convicción de que la declaración de las denunciantes se corresponde a la realidad en cuanto a la existencia de una pluralidad de relaciones sexuales, en un contexto muy parecido, con las diferencias suficientes propias de tratarse de episodios y personas distintas".
La condena
El tribunal ha condenado al agresor por seis delitos continuados del abuso sexual con acceso carnal y prevalimiento. La pena que se le impone suma un total de 42 años, 7 por cada uno de los delitos. A esto, se le añaden 3 años de cárcel por un delito contra los trabajadores y le queda terminantemente prohibido acercarse a las víctimas durante los cinco primeros años de su salida de la cárcel. Asimismo, se verá obligado a pagar una indemnización de 30.000 euros a cada mujer. La sentencia se podrá recurrir.
