El pasado 9 de marzo fue detenida en el municipio de Santiago del Estero una joven maestra de jardin de infancia. La chica de 25 años está acusada de practicar sexo oral a uno de sus alumnos. La fiscalía del distrito pide 25 años de cárcel por el presunto crimen de esta educadora.
Un comportamiento extraño
El pequeño de tres años habría comenzado a tener comportamientos extraños desde hace un tiempo, según ha declarado su madre. El niño jugaba con juguetes a los que besaba mientras pronunciaba el nombre de la profesora. También le dio a su madre detalles del color de la ropa interior que se ponía la docente. Tras escuchar esto, la progenitora se presentó en la escuela infantil para reunirse con la directora y comentarle los hechos. La prueba que llevó a detener a la docente fue una grabación en la que supuestamente el menor relata lo que le hacia su maestra.
Por su parte, la defensa asegura que presentará pruebas cientificas y médicas que esclarezcan este caso, aunque todavía no han sabido concretar cuáles. También se han pedido pruebas psicológicas a los padres del niño. "Niego todo esto. Es una locura, ya que jamás toqué al niño", ha declarado la acusada ante la Justicia.
La declaración del niño es crucial
La fiscalía espera que el niño declare para conocer de primera mano su testimonio. Para llevar a cabo este proceso se ha solicitado la ayuda de psicólogos, representantes de la defensa, fiscales y expertos que puedan asistir al pequeño. Como prueba final se presentará el estudio que realizarán los psicólogos del relato del pequeño.
Los propios expertos ya han vaticinado que el menor podría sufrir consecuencias psicológicas tras un proceso como este. Puede que ahora no se de cuenta de nada, pero a medida que crezca y comience a ser consciente, podría enfrentar secuelas psicológicas que le podrían perseguir durante el resto de su vida.