El día 27 de marzo se cumplió un mes desde que el pequeño Gabriel abandonaba su casa para salir a jugar a casa de su abuela en Las Hortichuelas, Níjar (Almería), y se perdió su rastro. Esos 100 metros que separaba una casa de otra fue el camino que debería haber recorrido el niño a las 15:30 horas del 27 de febrero de 2018. Su abuela, Carmen Sicilia, lo recuerda muy bien y así se lo contó al juez Rafael Soriano, cuando acudió a declarar este 23 de marzo en calidad de testigo.
En el trámite, que duró media hora, la abuela estuvo acompañada por el abogado de la familia, Francisco Torres, y que esta ha definido como "muy doloroso", cuenta La Verdad. En su declaración, la abuela materna, que sigue desorientada y muy triste según fuentes cercanas, habría descrito lo que recuerda de aquella tarde con su nieto, momentos antes de que el niño de ocho años fuera presuntamente asesinado por Ana Julia.
Sicilia, de 84 años, fue la última persona que vio a Gabriel con vida y, sin querer, fue también quien excusó los primeros días a Ana Julia, puesto que en un primer momento declaró que esta sólo había salido de la casa durante 10 minutos. Días más tarde, sin embargo, cambió su declaración.
Carmen Sicilia recordó más tarde que Ana Julia se había marchado muy poco tiempo después de Gabriel. Ese dato y el móvil de Ana Julia, que la ubicaba en la finca de Rodalquilar, la convirtieron en la principal sospechosa, ya que también mintió a los agentes sobre dónde estaba tras la desaparición.
Regresó de asesinar y enterrar a Gabriel sobre las 6 de la tarde, cuando la abuela materna fue a buscarlo a casa de sus primos. Carmen Sicilia no podía imaginar que tenía a la asesina de su nieto sentada en su misma mesa.
Secreto de sumario
Sus palabras no han trascendido a los medios de comunicación, ya que existe un secreto de sumario. El abogado de la familia contó, el viernes 23, a los periodistas que se encontraban en las puertas de la Ciudad de la Justicia que fue a las 15:30 cuando Gabriel dejó la casa. Paco Torres no quiso precisar en el contenido de la declaración de la abuela. "Desconozco por completo lo que declaró ante la Guardia Civil. Sé lo que ha declarado esta mañana pero no puedo comentarlo debido a que debo respetar el secreto de sumario, así que poco se puede decir".
Cabe recordar que la anciana estaba junto a Gabriel y la única sospechosa del crimen cuando se vio al niño por última vez con vida. El magistrado instructor, además, recoge en el auto por el que decretó el ingreso en prisión que la presunta asesina "aprovechó un momento temporal en el que sabía que podría con el niño y que la abuela no lo iba a controlar". "La promesa era devolverlo pronto a jugar", argumenta, pero se llevó el cadáver a la finca familiar de Rodalquilar para ocultarlo.