Un tribunal de Oporto, en Portugal, ha absuelto a dos hombres acusados de maltratar a una mujer amparándose en las Sagradas Escrituras. La víctima había cometido una infidelidad a su marido y cuando se destapó, tanto él, como su amante, comenzaron a golpearla con brutalidad.
Sin embargo, el tribunal portugués considera que no hay delito y, para ello, se remite a la Biblia: "El adulterio de la mujer es un gravísimo atentado a la honra y a la dignidad del hombre. En la Biblia podemos leer que la mujer adúltera debe ser castigada con la muerte", reza el escrito del magistrado.
Los dos acusados habían sido condenados a penas de prisión por las agresiones que cometieron a su víctima. Recurrieron y, gracias a este juez, podrán disfrutar de libertad y sin ninguna consecuencia.
Los hechos revisten una violencia que, conociendo la sentencia, provocan aún mayor indignación. Uno de ellos llegó a secuestrar a su víctima y en la agresión, se emplearon martillos con pinchos. Los dos habían sido condenados a un año de prisión y multas de 1.750 y 3.500 respectivamente.
Las penas, controvertidas de por sí, fueron suspendidas. Para ello, el juez se amparó en los textos de la Biblia, el Código Penal de 1886 y a las civilizaciones que castigan el adulterio de la mujer con pena de muerte: "El adulterio de la mujer es una conducta que la sociedad siempre condenó y condena fuertemente (y son las mujeres honestas las primeras en estigmatizar a las adúlteras) y por eso ven con alguna comprensión la violencia ejercida por el hombre traicionado, vejado y humillado por la mujer".
El juez continúa y justifica que ambos golpeasen a la mujer por la "depresión" que le había ocasionado la infidelidad, por lo que considera que, en este caso, no existe ningún tipo de delito.
La sociedad civil ya se ha manifestado duramente en contra de esta sentencia. Desde el Colegio de Abogados denuncian que "se viola la Constitución", mientras que desde la Unión de Mujeres Alternativa y Respuesta aseuran que la sentencia es "retrógrada y machista".
Mientras tanto, el Consejo Superior de la Magistratura descarta imponer alguna sanción o falta contra el juez y deja a su libre conciencia la sentencia, que se produjo el pasado 11 de octubre, pero que ahora ha saltado a los medios, provocando un gran revuelo en un país que se considera aconfesional.