Arabia Saudí continúa situada entre las sociedades más represivas del planeta. La libertad de las mujeres se ve cada vez más coartada y su autonomía política y personal reside en su 'wali', el varón de su familia, ya sea su marido o su padre, que cuenta con la potestad para vigilar y decidir sobre cada movimiento que realizan. Pero la represión ha alcanzado ahora también el ámbito digital, según recoge el reportaje publicado por Business Inside.
El Ministerio de Interior de Arabia Saudí lanzó hace tres años la app Absher, una herramienta que permite llevar a cabo diversos trámites administrativos y burocráticos a través de cualquier teléfono móvil, como pagar impuestos o multas, renovar el pasaporte o gestonar los trámites del divorcio. Sin embargo, lejos de ser una herramienta más destinada a facilitar la vida personal y la gestión de tareas cotidianas, la aplicación traslada a la vida digital el sistema machista que se da ya en la vida analógica.
Absher está hecha por y para hombres, y no solo eso, si no que entre sus funciones les permite añadir a mujeres dentro de una lista de personas dependientes de ellos. De esta forma, pueden decidir a qué países viajan, qué transacciones económicas realizan y cuales no e, incluso, con quién deben contraer matrimonio. Estas decisiones ya eran antes cosas de los hombres del país, solo que ahora la violencia machista puede ejercerse con un solo clic.
Un sistema para evitar que huyan del país
La finalidad de este servicio impulsado por el Estado que da todavía más alas a la represión contra las mujeres, es que los hombres sean permanente informados de la situación en la que se encuentran "sus" mujeres, para evitar que huyan a Occidente.
Ninguna mujer de Arabia Saudí puede salir del país porque su 'wali' puede negarle en cualquier momento el permiso para hacerlo. En caso de aceptar el viaje, los hombres pueden también controlar mediante la aplicación a qué aereopuertos accede e, incluso, anular su pasaporte.
El reportaje recoge varios casos de mujeres que han conseguido huir de la represión, ahora también digital, que sufren a diario. Es el caso de una jovenque tuvo que robar el móvil de su padre para que no pudiera denegarle la autorización para salir del país a través de la aplicación.
En la actualidad, más de 1.000 mujeres huyen cada año de Arabia Saudí e intentan así dejar atrás el yugo de un país que incorpora cada vez más sitemas para someterlas.
