El Corte Inglés ha adoptado una serie de medidas de manera urgente con el objetivo de enfrentar la crisis del coronavirus con el mayor músculo posible. Los grandes almacenes han firmado un pacto con la banca para obtener 1.311 millones de euros, han presentado un ERTE para 25.900 empleados y han reenfocado toda su estrategia para entregar productos en el día. Con ello buscan competir frontalmente con Amazon y mantener con vida, en la medida de lo posible, la mayor parte de sus departamentos.
Sin embargo, el panorama actual es insostenible a largo plazo. La dirección de los grandes almacenes se ha dado un plazo antes de tomar medidas drásticas: abrir sus centros comerciales al completo, como muy tarde, durante el próximo mes de junio.
La firma del triángulo verde, no obstante, confía en evitar esa situación y se muestra optimista, según le transmiten desde el Gobierno de España. Una relación fluida que se escenificó en la visita de Pedro Sánchez a los talleres de costura de los grandes almacenes el 15 de abril para contemplar la fabricación de mascarillas.
Sin duda, el sector del retail es uno de los más afectados, junto al ocio y la restauración. Mientras que la patronal de los centros comerciales pide ayudas, los grandes almacenes se están viendo con dificultades, puesto que actualmente sobreviven con una facturación que ronda el 30-35% de lo habitual.
Mientras tanto, el acuerdo exprés firmado con la banca (entre otros, una refinanciación de 2.000 millones con 24 entidades hasta 2025), la venta online y la facturación en supermercados y el departamento de tecnología, permiten sobrevivir de manera temporal.
Un ERTE que afecta a más empleados
Mientras tanto, El Corte Inglés ha aumentado el ERTE hasta un máximo de 32.000 trabajadores, un número que todavía podría ampliarse en función de las circunstancias.
El mayor recorte se ha realizado en el área de 'retail', donde se han efectuado 22.000 despidos. mientras tanto, en otras divisiones como Sfera, se han realizado 2.000 despidos temporales. La cadena de moda se ha visto obligada a cerrar todas sus tiendas y ahora solo vende online a través de los canales de su matriz, los grandes almacenes.
Los 1.900 empleados restantes pertenecen a la división de Viajes, donde además se prepara una histórica bajada de salarios porque se trata de uno de los sectores con peor perspectiva a medio plazo.