La Guardia Civil se encuentra investigando a 58 propietarios de rehalas de perros por haber mutilado a 1.111 canes a los que cortaron las orejas y los rabos en Almería, Málaga, Granada, Córdoba, Jaén y Sevilla.
El desglose provincial es de quince en Granada, dieciocho en Jaén, doce en Sevilla, seis en Córdoba, cuatro en Almería y tres en Málaga. También han detenido a un veterinario de Úbeda (Jaén) por un supuesto delito de falsedad documental y maltrato animal. Según las autoridades, el profesional proporcionaba justificaciones falsas para las mutilaciones, alegando intervenciones quirúrgicas que nunca se realizaron.
La operación ha sido coordinada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, con base en Sierra Nevada de Granada y Cazalla de la Sierra de Sevilla. Según la investigación, el veterinario anotaba en las cartillas de los animales "Corte de orejas y rabo por funcionalidad bajo anestesia", sin haber visto a ninguno de estos animales y sin aportar el informe que justificara tales mutilaciones.
Procedimiento de la investigación
La investigación empezó hace un año tras las inspecciones del Seprona en rehalas de Picena y Domingo Pérez, en Granada. Allí fueron encontrados 26 perros con mutilaciones, y las cartillas sanitarias mostraban anotaciones falsas firmadas por el veterinario detenido. En Cazalla de la Sierra, Sevilla, se encontraron casos similares en cachorros.
A partir de aquí, las investigaciones se extendieron por otras zonas de Andalucía, dando lugar al descubrimiento de 1.111 perros presuntamente mutilados. Los 58 acusados se enfrentan ahora a cargos por maltrato animal, falsedad documental e intrusismo profesional. En la investigación se encontraron también incoherencias en las fechas de las intervenciones quirúrgicas reflejadas en las cartillas de los animales.
Por otro lado, la clínica veterinaria ha sido investigada, constatando que las instalaciones no estaban preparadas para realizar ese tipo de intervenciones con unas mínimas garantías.
Prohibición de las mutilaciones en perros
El corte de orejas y rabos en perros de rehala era una práctica habitual para evitar que las zarzas u otros arbustos dañaran a los animales durante la caza. Sin embargo, esta práctica quirúrgica quedó totalmente prohibida desde el 1 de febrero de 2018, tras entrar en España la ratificación del Convenio del Consejo de Europa sobre protección de animales de compañía.
La legislación exige que estas intervenciones sean realizadas por veterinarios bajo condiciones higiénico-sanitarias apropiadas y debidamente justificadas con informes clínicos.
En cuanto a las penas, los delitos por maltrato animal con lesiones conlleva sanciones severas, con penas de hasta 18 meses de prisión o multas de hasta doce meses. También se contempla la inhabilitación para actividades relacionadas con animales, además de las circunstancias agravantes que pueden elevar las penas a más de dos años, lo que podría derivar en la prisión para los infractores.