El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', ha decidido conmemorar el Orgullo LGTBI colgando una bandera del arcoíris en la fachada municipal. Pero lo que nunca pensó es que este gesto por la igualdad podría suponerle un dolor de cabeza: el lobby ultracatólico Abogados Cristianos ha decidido llevarle ante los tribunales.
En una nota de prensa, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha exigido que se dicten "medidas cautelarísimas para obligar a estas dos administraciones a retirar dicha bandera a la mayor brevedad posible".
A pesar de que la colocación de la bandera arcoíris no representa una proclama política ni territorial, sino una defensa de los derechos civiles del colectivo LGTBI, los ultracatólicos consideran que se viola la utilización de banderas no oficiales en el exterior de los edificios públicos.
"Se trata del mismo caso que con las banderas independentistas. No se puede permitir que una administración coloque una bandera que solo representa a una parte de la ciudadanía", ha asegurado.
"No resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente"
Buenos días ??????????????? pic.twitter.com/otwLErhe99
— José María González (@JM_Kichi) June 22, 2020
Abogados Cristianos continua con su nota de prensa y señala que colgar durante unos días una bandera que reclama que a una persona no se la insulte o propine una paliza por su orientación sexual o identidad de género contraviene la ley actual.
"No resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente y, en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas", señala el comunicado.
