El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha elegido al abogado Paul Bekaert como asesor jurídico durante su estancia en Bruselas. Puigdemont se está planteando la posibilidad de pedir asilo político en Bélgica después de que la Fiscalía le haya citado por los delitos de rebelión y sedición.
En medio de esta crisis, Beckaert ya ha comunicado los motivos que han llevado a su defendido a salir de España. Asegura que el país ibérico no está garantizando los derechos humanos y que existe riesgo de tortura. Beckaert es conocido por defender en el pasado a los terroristas de ETA y asegurar que eran presos políticos.
El argumento de que en España "se tortura" no es nuevo. Ese fue el principal motivo por el que el gobierno del país europeo denegó una orden de extradición a la etarra Natividad Jáuregui. La decisión llevó al Ejecutivo a la Corte Internacional de Derechos Humanos. Jaúregui mató al teniente coronel Ramón Romeo de un tiro en la nuca. Ahora vive libremente en Gante.
El Gobierno belga es el único que reconoce el derecho de asilo a ciudadanos comunitarios, una práctica que no se practica en el resto de miembros del eurogrupo porque, se presupone, los países de la UE deben garantizar los derechos humanos para formar parte de la Unión. Las únicas excepciones que se aplican son con los gitanos rumanos o eslovacos.
La presencia de Puigdemont en Bélgica, sin embargo, ha generado amplias divisiones en el seno del Ejecutivo de Bruselas. El presidente, Elio di Rupo, desacreditó al titular de inmigración, Theo Francken, que ofreció asilo al expresidente. Francken es conocido por denegar refugio a una familia siria en 2014 durante el asedio de Alepo por considerar que el país "ya tenía suficientes inmigrantes".
La situación, sin embargo, puede crear una crisis sin precedentes en el seno de la Unión Europea. El resto de miembros se han posicionado claramente del lado de la Constitución, el respeto de la ley y la unidad de España. Bélgica, sola, ha pedido 'diálogo'.
La crisis en Cataluña está generando una tensión importante y la intención de Puigdemont con este gesto es la de internacionalizar el conflicto y buscar la mediación o implicación del resto de países. Sin embargo, parece complicado que muchas naciones europeas se comprometan a ello porque guardan también territorios con amplios movimientos secesionistas.
Puigdmemont permanece en un lugar indeterminado de Bélgica en compañía de otros cuatro miembros de su Govern que también podrían ser imputados en la misma causa.