José María López, el que fuera concursante de 'GH Revolution', será juzgado por una presunta violación a Carlota Prado durante su estancia en la casa de Guadalix de la Sierra. La acusación pide siete años de cárcel por un delito de abusos sexuales agravados y una indemnización de 100.000 euros en concepto de daño moral.
La estrategia del abogado del acusado, Antonio Madrid Izquierdo, según ha declarado a El Español, se basará en dos premisas: que se mantenga el derecho a la presunción de inocencia de su cliente y mantener que en la noche de los hechos no sucedió ningún abuso sexual.
Madrid ha asegurado que "la proximidad y el momento concreto" es fundamental para tener una perspectiva real de lo que sucedió y que no se puede hacer un análisis tres años después. Además, hace hincapié en la importancia de contextualizar el presunto delito.
El letrado se ha ecudado en la actuación del reality de Telecinco: "El que no pasara nada no lo digo yo. Lo dicen los hechos y los actos de quien ostenta la autoridad dentro de la casa de 'Gran Hermano', que es Zeppelin TV, la productora". Argumenta que si el Súper en el momento en el que sucedió todo no se alarmó ni advirtió nada fue porque "no pasó nada". "Hay un Súper, que es una señora que está visionando y reconoce que está mirando esa cámara, y ese momento, porque podía ser, como ellos dice, una historia susceptible de explotar televisivamente", ha relatado el abogado.
La productora, tras los supuestos abusos sexuales que se produjeron, mantuvo a José María y a Carlota durmiendo juntos: "Les permiten dormir, convivir y mantener relaciones consentidas a las 7:00 horas de la mañana, como ya han dicho José María y Carlota". De esta manera ha señalado la actuación de la productora dando a entender que si hubiera pasado algo realmente grave no les hubieran dejado juntos durante esa mañana.
Así, la defensa intentará demostrar la inocencia de su cliente. Relaciona esta necesidad de argumentar la inocencia por la presión de la opinión pública, "vamos a profundizar más allá, porque así lo requiere la sociedad y el asunto de los abusos sexuales".
"Nosotros partimos de la base de que social y mediáticamente estamos condenados. Entonces hay que romper la presunción de inocencia en la propia acusación", ha añadido Madrid, para apostillar: "Entendemos que no hay ningún elemento que rompa y que desvirtúe la presunción de inocencia de José María".
Los hechos del presunto caso de abuso sexual
Los hechos ocurrieron en la madrugada del viernes 3 de noviembre del año 2017 en la casa de 'Gran Hermano'. El programa decidió organizar una fiesta en la que permitieron el consumo de alcohol. Horas más tarde las cámaras grabaron cómo José María se llevaba a Carlota en un estado de embriaguez al cuarto. Allí la acostó en la cama donde él también se metió y tapó sus cuerpos con un edredón. Debajo de este comenzó a realizar movimientos claramente sexuales, según dice un escrito de la acusación.
A pesar de que Prado en varios momentos le dijo que no podía e hizo gestos pidiéndole que parara, el concursante, que en aquel momento era su pareja, desnudó a la joven mientras le realizaba "tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexuales". La acusación describe cómo en las imágenes se puede apreciar cómo José María aprieta su cuerpo contra el de la víctima "para satisfacer su deseo sexual"
