El pasado 11 de marzo se proclamó una sentencia injusta contra Nasrin Sotoudeh, de 33 años. Esta mujer es una reconocida letrada y gran defensora de los derechos de las mujeres en Irán. Sin embargo, sus críticas en contra del uso abusivo del hijab o velo pueden ahora acarrear duras consecuencias: las autoridades del país lo han interpretado como una grave amenaza a la seguridad nacional y la han condenado a 148 latigazos y 38 años de cárcel.
La reacción internacional
La organización Amnistía Internacional ha comenzado una recogida de firmas a la que ya se han sumado más de medio millón de personas en todo el mundo, 100.000 de esas firmas vienen de España. Esta petición va dirigida al llamado "Líder Supremo" del país exigiendo la puesta en libertad de la abogada y la anulación de las sentencias.
Algunos países que se han añadido a esta petición son: Italia, Países Bajos, Reino Unido, Canadá y, como hemos comentado, España. A parte, dentro de nuestras fronteras, Nasrin cuenta con el apoyo de la Fundación de la Abogacía Española y el Colegio de abogados de Madrid. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho público un comunicado demostrando la preocupación que ha generado este caso.
Activismo perseguido
El 13 de junio de 2018 se declaró culpable a la jurista por siete cargos, tres de ellos por no llevar el velo. Para ello se amparan en el artículo 134 del Código Penal iraní, que permite a los jueces del país imponer penas superiores a las máximas establecidas por la ley. Normalmente solo se aplica cuando una persona se enfrenta a tres o más cargos.
Sotoudeh ha llevado los casos de varios presos políticos y jóvenes condenados a penas de muerte por causas injustas. Además, esta letrada es reconocida por su oposición a la pena de muerte como castigo. Algunas de sus clientas son activistas a favor de los derechos humanos. La más reconocida es Shirin Ebadi, Premio Nobel de la Paz en 2003.