Ya ni de la abeja Maya nos podemos fiar. Los dibujos animados que entusiasmaron a varias generaciones desde los años 70 en adelante por su divertido aspecto y su temática desenfada, podrían esconder un pasado turbulento y bastante menos inocente.
La famosa serie de dibujos, producida en 1975, se basa en la novela 'Die abenteuer der biene' (Las aventuras de la abeja Maya), creada por Waldemar Bonsels en 1912. A pesar de ser una obra infantil, la única escrita por el autor alemán, el cuento nos traslada a una colmena totalitaria dirigida con mano de hierro por una reina que ordenaba a su pueblo productivo y eficaz a buscar polen a otras zonas.
¿No os recuerda a algo? Os daré más pistas. Las abejas, descritas en la novela como rubias y de ojos claros, estaban fuertemente militarizadas y luchaban contra los parásitos enemigos. Bonsels simpatizaba con las ideas nacionalistas que se promulgaron en Alemania durante el final del siglo XIX y el comienzo del XX, y que a la postre fueron recogidas por el nazismo para establecer el Tercer Reich.
De hecho, el creador del cuento era un reconocido antisemita y filonazi, y fue fiel seguidor de Hitler durante los años que estuvo en el poder. 'Las aventuras de la abeja Maya', entendida como una metáfora del pueblo alemán y de su lucha contra el enemigo judío, se convirtió en una de las novelas más vendidas durante el Tercer Reich, y era leída por los soldados alemanes tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial.
La serie de televisión cambió a Maya
La obra de Bonsels, a pesar de su significado implícito, interesó al mismísimo Walt Disney, a quien, por otra parte, siempre se ha acusado de antisemitismo. Tras rechazar el autor la propuesta de Disney, intentó hacer él mismo un documental sobre Maya, utilizando abejas reales. No parece que tuviera mucho éxito.
Finalmente, 'Las aventuras de la abeja Maya' tuvieron su versión televisiva en 1975 (llegó a Europa en 1976, a España en 1978). Casualmente, la producción estuvo al cargo de Japón, Austria y Alemania, antiguas potencias del Eje. Sin embargo, la imagen de Maya y de la colmena se modificó totalmente, configurándose dentro de valores como el pacifismo y la tolerancia.
Gracias a esto, ahora ya nadie recuerda a Maya como lo que en un principio fue: un símbolo para la raza aria.