El líder de VOX, Santiago Abascal, ha celebrado el chantaje de Hungría y Polonia en el bloqueo de los fondos de rescate, que han amenazado seriamente la recuperación de la economía española en plena crisis económica derivada de la pandemia.
En una intervención realizada en el Congreso de los Diputados, Santiago Abascal ha situado la postura de los ejecutivos polacos y húngaros como referente: "Nos han hecho un favor a todos, nadie podrá aprovechar los fondos para imponer su agenda ideológica", ha asegurado.
A juicio de Abascal, el intento de estos países de bloquear las ayudas que iban destinadas a España y el resultado demuestra que "triunfó Europa". Y añade: "Lo sucedido es un ejemplo de la Europa que queremos. Nosotros queremos una Europa que reconozca la identidad de los Estados miembro, son su alma y su nervio [...] Una Europa que tome sus decisiones por unanimidad, para impedir que las mayorías se impongan frente a las naciones soberanas".
Polonia y Hungría, en pleno retroceso
Durante las últimas semanas, ambos gobiernos, considerados como referentes de la ultraderecha europea (el Grupo del Visegrado, referente para VOX, en el caso de Polonia además comparte grupo en el Parlamento Europeo) han llevado una ofensiva contra el colectivo LGTBI.
En Hungría, por ejemplo, se ha aprobado una polémica ley que prohíbe tajantemente adoptar a parejas del mismo sexo. Además, se quiere copiar las denominadas 'zonas libres de personas LGTBI', donde se practica un acoso institucionalizado contra cualquier persona miembro del colectivo.
La Unión Europea intenta paliar estas prácticas, aunque asume que tiene un problema de competencias, por lo que intenta ejecutar esa carencia a través de los fondos. Sin embargo, ambos Ejecutivos intentan contrarrestar a través de vetos legislativos, aprovechando las carencias de un estado de derecho que en ocasiones no está consolidado y que evidencia que la anexión de los países del Visegrado se realizó con demasiada rapidez sin forzar los cambios necesarios para homologar los estándares que sí se exigieron (y hoy se siguen exigiendo) a otros países de la UE.