El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha declarado, sin pruebas, que su partido sospecha que han sido las "cloacas" del PSOE, "salpicadas por el GAL", las responsables de colocar una granada en el centro de menores extranjeros no acompañados (MENAs) en el barrio de Hortaleza. Según él, sería una estrategia para "incitar el odio" contra su partido.
Sospechamos que las cloacas del PSOE, salpicadas por el GAL, han colocado la granada en el centro de Menas, para incitar el odio contra VOX con las declaraciones de sus ministros.Ahora solo falta que Marlaska justifique otra vez la violencia contra la tercera fuerza política. https://t.co/nYsQ9RzlxC
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 5 de diciembre de 2019
Con sus declaraciones en Twitter, Abascal ha hecho referencia a las palabras de Isabel Celáa, ministra de Educación y FP en funciones, en la rueda de prensa que se produjo tras el Consejo de Ministros. "El Gobierno no sabe quién ha lanzado la granada. Lo que sí sabemos y lo que pudimos oír fueron las manifestaciones lanzadas por una representante de VOX en relación a los MENAs. Y, claro, las palabras al final se interiorizan e intoxican conciencias ajenas e incitan conductas no deseables", enunciaba, refiriéndose a Rocío Monasterio, que visitó uno de los centros para pedir su cierre.
Asimismo, el líder de la formación de extrema derecha también ha añadido que "solo falta que Marlaska justifique otra vez la violencia contra la tercera fuerza política". Grande-Marlaska, el ministro de Interior en funciones, ya declaró que aunque se desconoce quién arrojó la granada, es un acto que "evidencia lo preocupante que son los discursos de odio", y advirtió de que puede haber sido la antesala de hechos más graves.
Abascal, por su parte, ha explicado en Libertad Digital que mientras el PSOE decide "acusarles", ellos han optado por lanzar una sospecha, valorando "el pasado criminal" del partido. "Nos parece muy sospechoso que se haya puesto una granada y el Gobierno haya salido inmediatamente a señalarnos", añadió, dando cabida a la posibilidad de que se haya tratado de un complot o montaje. El líder de VOX cree que se está intentando provocar que se ilegalice su partido, y vincula los hechos ocurridos con la investigación abierta contra el partido por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid, por no haberse sumado a las declaraciones institucionales contra la violencia de género.
La respuesta del PSOE
Tras conocerse el atentado en el centro de menores de Hortaleza, miembros del PSOE y de Podemos decidieron achacarlo al discurso de odio que llevó a cabo VOX durante toda su campaña electoral, habiendo centrado gran parte de su proclama en estos centros, mientras alegaban que estos menores, "allá donde van, causan problemas".
Rocío Monasterio, además, no mostró ningún tipo de arrepentimiento en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, en la que junto al PP impidió que se condenara institucionalmente el ataque.
Aquí un ejemplo más del delirio de esta ultraderecha. Nuestro respaldo a las palabras de los ministros y ministras del Gobierno del #PSOE.El discurso de Vox es una llamada al odio y los socialistas lo vamos a combatir. https://t.co/6HmLlaDP4x
— PSOE (@PSOE) December 5, 2019
No obstante, tras las acusaciones a la formación del partido de ultraderecha, Santiago Abascal decidió echar balones fuera, intentando responsabilizar al PSOE de dicho atentado. Los socialistas, por su parte, han contestado con otro tweet añadiendo que las acusaciones son "un ejemplo más del delirio de esta ultraderecha", y expresando el respaldo a las palabras de sus ministros. "El discurso de VOX es una llamada al odio y los socialistas lo vamos a combatir", han concluido.