Lo de la Iglesia en contra del colectivo LGTBI ya es fijación. Fijación oral, que diría Shakira. La última cruzada de la santa institución ha puesto en el objetivo de sus crucifijos lo que ellos llaman "ideología de género". Algo casi satánico que lo único que pretende es poner de manifiesto las desigualdades surgidas por cuestiones de género o sexualidad para tratar de acabar con ellas.
Al Arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, que llegó a hablar de Imperio Gay, se ha sumado el abad-mitrado de Gandía, Ángel Saneugenio. A través de la revista Passió de la Semana Santa de la ciudad, el reverendo publicó un artículo titulado 'Jesucristo: modelo y sentido para el hombre', en el que no tardó ni dos párrafos en olvidar esta festividad religiosa para dar paso a su preocupación por la "ideología de género". Cabe destacar que esta publicación está financiada casi en su totalidad con dinero público. Todo muy en la línea de la Iglesia.
"Para enseñar la no discriminación no hace falta alterar la sexualidad de nuestros niños. Si el Estado hace adoctrinamiento en la escuela estará cometiendo un abuso sexual", vomita Saneugenio apuntando que "se está cometiendo abuso infantil al alterar la percepción de la sexualidad de nuestros niños". Alguien debería explicarle que educar en diversidad lo único que hace es evitar la discriminación. Que hablar a menores sobre transexualidad no convierte a los menores en transexuales, igual que hablarles sobre la pobreza no les hará pobres, únicamente más solidarios.
Intolerancia y argumentos vacíos
"Una de las grandes batallas que tendrá -y tiene de hecho ya la Iglesia-, es la batalla contra la ideología de género. Lo que algunos expertos en la materia no han dudado en calificar como un presunto abuso sexual infantil". Una cosa queda clara, y es que para Saneugenio todo es abuso sexual infantil. Lo mejor es que para sostener su tesis nombra a unos supuestos expertos a los cuales no cita.
Siguiendo con sus importantes fuentes para justificar su intolerancia, el sacerdote cita un "colegio americano de pediatras" que habría afirmado que "nadie nace con género. Todo ser humano nace con sexo biológico". El prior cree que educar a los menores en la "ideología de género" supone darles a entender "que el sexo cada uno lo puede elegir". Ejemplifica con la supuesta historia de un padre de familia francés que le contó horrorizado que su hijo quería ser niña porque se lo habían enseñado en el colegio.
Acaba su maravilloso artículo deseando mucha paz y amor, que para eso son buenos católicos: "Que este año tan importante para nuestra Semana Santa no solo seamos organizadores, sino también cristianos acogedores y respetuosos con todos". Comedia eclesiástica, señores.
