Un hombre tailandés de unos 30 años de edad llamó a los servicios de emergencia para que le llevaran al hospital, pues él estaba tan dolorido que no podía ir por su cuenta. Lo sorprendente es cómo se había hecho tanto daño: se había puesto un anillo para el pene y no podía quitárselo, informa The Mirror.
Los anillos para el pene, también conocidos como cockring, son unos artilugios empleados para que las erecciones duren más, aunque parece que el que usó el joven no estaba homologado. Según uno de los médicos: "No sé si lo compró en una tienda o es algo que encontró en su garaje". Al parecer, el hombre no contó con que cuando se pusiera el anillo, el pene aumentaría de grosor por la erección, por lo que luego no se lo podría quitar. Además, le estaba oprimiendo el miembro. Desde aquí recomendamos que no se usen artefactos encontrados en un garaje como juguetes sexuales, por si acaso.
En todo caso, el hombre fue intervenido de emergencia para quitar el anillo. Primero, los doctores probaron con los métodos tradicionales, es decir, lubricante compuesto por agua caliente con jabón, pero no había manera. Luego probaron con sierras, destornilladores y más herramientas que nadie querría cerca de sus partes. Finalmente, tuvieron que utilizar alicates enormes para expandir la circunferencia del anillo y así poder sacarlo. En declaraciones del personal sanitario que se ofreció a ayudarle, "Después le seguía doliendo, y estaba un poco avergonzado pero agradecido por poder usar su pene normalmente".
Seguro que a partir de ahora este señor huirá hasta de ponerse el anillo de bodas.