La futbolista Jennifer Hermoso ha formalizado su denuncia contra Luis Rubiales, presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso no consentido que le dio tras ganar la final del Mundial el pasado mes de agosto en Sídney.
La jugadora de la selección nacional de fútbol femenino ha comparecido en la sede de la Fiscalía General del Estado para presentar la denuncia contra Rubiales, procedimiento previo para que la querella sea formalizada ante la Audiencia Nacional, instancia competente al haberse producido el hecho denunciado fuera de España.
La Fiscalía, que fue la que ofreció a Hermoso la posibilidad de denunciar a Rubiales por un delito de agresión sexual, ya ha comunicado que presentará la querella en la Audiencia a la "mayor brevedad posible".
Las diligencias de investigación fueron abiertas el pasado 28 de agosto por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. En ese escrito, la fiscal Marta Durántez acordó dirigirse a la futbolista con el fin de ofrecerle la posibilidad de sumarse al procedimiento formalizando su denuncia pública. Le dio un plazo de 15 días para que se pusiera en contacto con la Fiscalía de la Audiencia Nacional, "a fin de informarle de sus derechos como víctima de un presunto delito de agresión sexual".
"A la vista de las manifestaciones públicas realizadas por Dª Jennifer Hemoso, el acto sexual sufrido por la misma y llevado a cabo por el Sr. Rubiales, no fue consentido", señalaba el decreto de la teniente fiscal, que recogía frases del propio comunicado emitido por la jugadora de fútbol tras el suceso, en el que afirmaba que "ni mucho menos su beso fue consentido" y que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión". La Audiencia Nacional consideraba que "ante lo inequívoco de sus declaraciones" era preciso determinar "la trascendencia jurídica de las mismas".
Situación de Rubiales
Avanza por lo tanto la vía penal contra Rubiales después de que la administrativa quedara frenada en el Tribunal Administrativo del Deporte. El TAD no consideró abrir expediente al presidente de la RFEF por falta muy grave, algo que habría permitido al Gobierno inhabilitarlo, sino solo por dos faltas graves.
La única medida en vigor contra Rubiales es, por lo tanto, la inhabilitación por 90 días de la FIFA. El Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes, ha pedido al TAD otra inhabilitación cautelar, pero aún no ha recibido respuesta. Los responsables interinos de la RFEF, por su parte, han pedido la dimisión de Rubiales. No obstante, no plantean una moción de censura ni una convocatoria de elecciones para renovar la institución.
