Las noticias desfavorables para el colectivo LGTBI no dejan de sorprendernos. En esta ocasión, el ataque frontal a los derechos de las personas que conforman esta comunidad no viene del gobierno ruso. Ni tan siquiera de una dictadura fundamentalista religiosa de los países musulmanes. La indignidad la ha provocado la primera potencia mundial, la "democracia ejemplar": los Estados Unidos de América.
Tras el horrorífico atentado sucedido a principios de octubre en Las Vegas, en el cual murieron 59 personas y hubo más de 500 heridos, la población americana se solidarizó con las víctimas y comenzó una cadena humana de donaciones para colaborar con los damnificados. Sin embargo, las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales no pudieron donar sangre. El motivo: lo tienen prohibido desde 1983.
Los derechos LGTBI se estancan
A comienzos del mes de octubre, ocurría la masacre más letal de la historia del país norteamericano con arma de fuego. Stephen Paddock, un hombre de 64 años, disparaba contra más de 20.000 asistentes a un concierto de country de un festival que se celebraba en Las Vegas. El resultado: 59 muertos y más de 500 fallecidos. Fue entonces cuando la población se lanzó a donar sangre para ayudar a los afectados.
Sin embargo, las personas del colectivo LGTBI no pudieron ser voluntarios en este proceso de donación. La denuncia llega a través de la red social Twitter por parte del cantante Lance Bass del famoso grupo N'Sync:
How is it STILL illegal for gays to donate blood??!! I want to donate and I'm not allowed. ????
— Lance Bass (@LanceBass) 3 de octubre de 2017
Bass denuncia que, tras intentar donar, le respondieron que los hombres que tuvieran sexo anal con otros hombres no podían llevar a cabo la acción. Sin embargo, esta discriminación no se extiende a las mujeres que tienen sexo anal.
La norma que regula esta prohibición data de 1983, en plena crisis del virus del SIDA. Entonces, se justificó la puesta en vigor de esta ley para atajar la propagación de una enfermedad sobre la que no se tenía conocimiento. Sin embargo, en pleno 2017, más de tres décadas después, continúa vigente.
La indignación del colectivo LGTBI y su constante lucha por los derechos de las personas ha conseguido en los últimos tiempos que el gobierno norteamericano recule y les permita donar. Eso sí, aquellos hombres que tengan sexo anal con otros hombres podrán hacerlo solo si están un año de celibato.
Una discriminación implícita
El colectivo LGTBI no cesa en su lucha y ha denunciado esta discriminación implícita de la ley. Sin embargo, el gobierno estadounidense se ha excusado asegurando que otros grupos con alto riesgo de transmisión de infecciones a través de la sangre deben pasar por el mismo periodo de un año antes de poder donar.
Entre estos grupos de riesgos se encuentran los adictos a las drogas por vía intravenosa, los portadores del VIH o aquellas personas que se dedican a la prostitución. La discriminación se extienden a las personas transexuales, "por haber nacido con otro sexo". Tras la reculación del gobierno, ahora también están incluidos los homosexuales.
Este argumento resulta indignante y totalmente discriminatorio. Y aún más grave si se tiene en cuenta que esta ley se aplica en los Estados Unidos de América, el faro de las libertades; el país guía de la civilización; la potencia a la que todos deben rendir pleitesía democrática. Sin embargo, no es el único país desarrollado que mantiene todavía un ataque directo a la integridad física y moral del colectivo LGTBI: Australia, Alemania, China, Dinamarca, Francia, Grecia, Irlanda, Noruega, Suiza o Reino Unido son otros ejemplos de países que mantienen normas discriminatorias en este sentido.
En el otro extremo se encuentran países como España -afortunadamente-, Argentina, Colombia, Portugal y -¡vaya, no puede ser!- Rusia, el reino de la homofobia.
España, país pionero
Se encuentra entre los países pioneros en cuanto a derechos de los homosexuales se refiere. Sí, España. Ese país católico, apostólico y romano ha conseguido superar los prejuicios y ha puesto a su ciudadanía a la vanguardia de la aceptación y la actualización de leyes.
Aunque todavía está por ver la aprobación definitiva de la ley LGTBI, desde 2005 los españoles homosexuales han podido contraer matrimonio gracias a la lucha del colectivo LGTBI y a la aprobación de la norma por parte del gobierno progresista de Zapatero.
El gesto de donar sangre en España es considerado como algo solidario y voluntario. No se establecen diferencias según la condición sexual que tenga la persona. Solo marca unos mínimos: ser mayor de edad, tener un peso normal, no estar enfermo (incluidas las gripes), no haber padecido enfermedades que puedan contagiarse a través de la sangre, no tener enfermedades de transmisión sexual. Además, también están en cuarentena aquellas personas que hayan viajado fuera de España.
Por lo tanto, España puede presumir de ser un país moderno y actualizado que respeta los derechos de todas las personas. Por una vez, el país de los toros y los conflictos territoriales, puede dar ejemplo a la democracia más poderosa del planeta Tierra.
