El juzgado penal 1 de Girona ha condenado a Bruce y Schrell Darlene Hopkins, un matrimonio de origen estadounidense, al pago de una multa de 990 euros por convivir con el cadáver de su hijo de ocho años durante un mes.
El tribunal considera que han cometido un delito de homicidio por "imprudencia menos grave" y señalan que el cadáver convivió con los otros dos hijos de la pareja durante todo el mes completo.
El menor había fallecido después de sufrir un ataque de asma por el que sus padres no le proporcionaron asistencia. Debería de haber sido tratado de urgencia, pero ellos no llamaron a la ambulancia y el pequeño finalemente falleció.
Por todo ello, deberán de pagar los 990 euros a razón de tres euros al día durante un plazo de 11 meses. En el caso de que no paguen dos cuotas continuadas, serán condenados a un día de privación de libertad. Junto a la mencionada pena, los condenados deberán pagar todas las costas procesales.
En la sentencia se destaca que el menor sufrió una crisis asmática que requería asistencia hospitalaria que no se produjo por la inacción de los padres. "Había tenido una crisis asmática, pero se recuperó de la misma, se fue a dormir y ya no despertó", ha relatado.
Según la juez, "no existe ninguna prueba directa" de lo que argumentaban las acusaciones, que "los padres siendo conscientes del grave riesgo de su salud con resultado previsible de muerte omitieron la conducta debida de llevarlo al hospital para ser sometido al tratamiento adecuado", pues la familia Hopkins vivía en situación de aislamiento. Los menores no se relacionaban con nadie ajeno a la familia, incluidos sus hijos de 15 y 18 años.
La Fiscalía solicitaba cárcel por "anteponer sus planteamientos religiosos"
La pena se aleja, por tanto, de la petición de la Fiscalía, que solicitó una pena de tres años y tres meses de cárcel para los padres de 41 y 40 años. Además, destaca la imposición del agravante por parentesco.
Según el propio fiscal Enrique Barata, los progenitores "antepusieron su planteamiento religioso, moral o ético a la vida del menor". Además, destaca que el menor sufrió una crisis asmática que se agudizó con una sintomatología progresiva de deterioro.
En mitad de esa situación, los padres "viéndolo no lo llevaron al hospital ni llamaron a emergencias. No hicieron nada, se dedicaron a rezar y acabó como acabó", ha criticado ante el juez.
El abogado de la defensa, Christian Salvador, solicitó por su parte el indulto al considerar que los padres siempre dieron al menor la atención que consideraron, como un tratamiento homeopático.
La sentencia no es firme y cabe interponer recurso ante este juzgado para que lo resuelva la Audiencia de Girona en los 10 días siguientes.