¡Ay las primeras citas! Esos momentos en los que esperas conocer a tu Príncipe Azul/Reina de Saba y terminas conociendo a Homer Simpson/Cruella de Vil. ¿Te suena?
Aunque, a veces, quien recibe el rechazo somos nosotros mismos. A veces, el miedo a cag****, hablando claramente, o las inseguridades pueden jugar una mala pasada. O también, el simple hecho de usar algunas palabras poco recomendables.
Antes de comenzar a aconsejarte, hay algo muy importante: hay que mostrarse tal y como somos. Y por favor, ya que estamos, evitad la arrogancia o el egocentrismo. Si ya estáis enamorados de vosotros mismos, ¿para qué tenéis una cita?
Después del 'superconsejito' del día, ahora os dejo paso a los profesionales. Al parecer, la web Illicit Encounters (una web que te ayuda a ponerle los cuernos a tu marido o esposa, básicamente), ha lanzado un estudio en el que preguntaban a 400.000 usuarios (¡cuántos cuernos hay en el mundo!), con qué tipo de palabras pueden fijarse en una persona a la hora de definirse. Es decir, cómo tenemos que escribir ese campo de texto en nuestro perfil de Tinder a la hora de conquistar a alguien.
Eso sí, al parecer, entre las parejas del mismo sexo no hay cuernos: no aparece qué palabras evitar a la hora de que quedes con una persona gay o lesbiana. Así que paciencia, haz cálculos, y vayamos a los resultados:
¡Mujeres de España!
Al parecer, esta web ha descifrado a los hombres de la siguiente manera: buscan mujeres que se definan a sí mismas como "sexy" (el 15% de los encuestados), "honesta" (10%) y "segura de sí misma" (el 7%).
En la otra cara de la moneda, se encuentran las palabras "tímida" (un 2% tan solo lo menciona), "digna de confianza" (un 1%, aunque este dato quizás tenga que ver con que los encuestados están poniendo los cuernos a su pareja), y "feliz", algo que tan solo ha nombrado el 0,3% de los hombres.
Mientras nos preguntamos si los varones heteros buscan, en realidad, una mujer que sea a la vez triste, falsa y completamente extrovertida, os dejamos con la lista, en orden descendente, de las palabras favoritas por los hombres. Son 400.000 personas, así que algo de validez tiene:
1. Sexy
2. Honesta-Honestidad
3. Segura de sí misma
4. Cariñosa
5. Inteligente
6. Graciosa
7. Romántica
8. Con curvas
9. Espontánea
10. Tímida
11. Que inspire confianza
12. Feliz
¡Hombres de España!
En vuestro caso, las mujeres os prefieren "honestos" (un 13% de las encuestadas), "inteligentes" (10%) y "seguros de vosotros mismos" (un 9%). Así, al menos, es como os tenéis que definir.
Por el contrario, los términos menos populares con los que un hombre debe definirse son "tímido" (tan sólo un 1%), "feliz" (0,4%) y con "curvas", tan solo un 0,09%.
Es decir, los hombres prefieren mujeres "sexys" y "honestas" y las mujeres a hombres "honestos" e "inteligentes". La timidez y la felicidad son valores en franca decadencia. Tampoco nos gusta mucho la gente "que inspira confianza", algo que deja con mucha intriga para el que escribe estas líneas. Aunque hay algo que todos valoramos mucho: la seguridad en nosotros mismos, un punto que destaca ampliamente en ambos sexos, al igual que la honestidad.
Te dejo aquí la lista de los términos que prefieren destacar las mujeres para describir a un hombre:
1. Honesto/Honestidad
2. Inteligente
3. Seguro de sí mismo
4. Gracioso
5. Romántico
6. Cariñoso
7. Sexy
8. Espontáneo
9. Que inspire confianza
10. Tímido
11. Feliz
12. Con curvas
Algunos consejos
Lo más importante a la hora de tener una primera cita es intentar mostrar cofianza. Para ello, algunos expertos recomiendan preparar antes de quedar con el interesado/a preparar una pequeña presentación o algunos temas de conversación con los que evitar los denominados como "silencios incómodos".
Para ello, es recomendable comenzar con temas neutros y que a la vez permitan conocer algo mejor a la otra persona, pero de manera indirecta. Un buen ejemplo sería comentar a dónde gustaría viajar o qué se haría con un millón de euros. Deberían ser preguntas inocentes, pero que permitan conocer los valores y aficiones de la otra persona para saber si conectamos con ella.
Los silencios, eso sí, pueden ser necesarios en ciertas situaciones. Es recomendable, eso sí, no ser una cotorra y no estar hablando todo el rato de la vida propia, ya que podría terminar por espantar a nuestro interlocutor.
Lo más importante de todo es evitar los malos rollos y que la conversación fluya al igual que sucedería con un amigo de toda la vida. Ahí es donde se podrá comprobar si hay química entre ambos o no. Y si no surge, siempre quedará conocer a otra persona.