Se acaba el verano, las vacaciones, el calor y los planes fuera de casa. Aunque el otoño entre a finales de septiembre, el día 1 de este mes implica decir adiós al verano, y para muchas personas supone un mes bastante desagradable, y es que ya lo dice Moderna de Pueblo: "septiembre es el lunes del año". Todo se junta con la vuelta al cole de los niños y niñas, que como nos toque a nosotros como padres o madres, tenemos que hacer un gran desembolso. Sin embargo, septiembre es un mes que también tiene mucho encanto, a más de uno nos entusiasma, y por ello os queremos ayudar a encontrar el punto de disfrute y sacar el jugo a esta temporada de transición entre el verano y el otoño.
1 Vuelven tus series favoritas
Nosotros no somos los únicos que volvemos al trabajo, el mundo del ocio y el entretenimiento sabe que ahora vamos a volver a la rutina y por eso nos programan todos los shows de televisión, los nuevos estrenos de cine, y más importante aún: ¡las series! Sólo 'Juego de Tronos' puede permitirse estrenarse en verano y tener el mismo éxito, así que en septiembre Netflix y HBO ya nos están avisando de todo lo que vuelve esta temporada. Seguro que esto te sube el ánimo, ¿no? Aunque no podamos irnos el fin de semana a la playa, nuestra televisión nos está esperando, y seguro que la echábamos mucho de menos.
2 Admítelo: te cansa ir en camiseta, ¡quieres ponerte un jersey!
A muchas personas les ocurre, o al menos esperamos no ser los únicos. Cuando se está terminando el invierno, nos morimos de ganas por sacar las camisetas de tirantes, pero cuando se está acabando el verano... en verdad estamos muy cansados de ellas. De los pantalones cortos, las chanclas, los vestidos finitos... vaya, que en verano sólo tenemos opción de combinar la falda con las sandalias, y tenemos ganas de vestir todo lo que vemos en los escaparates con sus colecciones otoño/invierno, sentir en nuestra piel el suave tacto de la lana... ¡Maldito consumismo!
3 Disfruta del paisaje bucólico del otoño
El otoño es una de las estaciones más bonitas del año. Huele a frío, pero aún no estamos congelados. El aire fresquito, las hojas cayendo, tomar un café calentito en el parque... No digáis que no es igualito que el comienzo de una comedia romántica.
4 Retoma algún hobby
Sí, en verano hemos estado tremendamente ocupados tomando cañas por las terrazas, dando paseos, tirados en la playa o la piscina o, simplemente, haciendo "nada" en cualquier rincón donde nos pudiéramos sentar. Pero el otoño es el momento de iniciar o retomar algunos de nuestros hobbies, los que son más rutinarios (desde ir al gimnasio o recibir algún curso) o más caseros (leer, tejer, dibujar, hacer maquetas...). ¡Para eso empieza una nueva temporada de fascículos! Son actividades de las que solías disfrutar, así que aprovecha este momento para que septiembre no sea sólo "el final" de algo bueno, sino también el comienzo de otra actividad placentera.
5 Organiza las tareas para ir poco a poco
Ya sabemos que has dejado muchas cosas pendientes para después del verano. Desde tareas de tu trabajo que no eran urgentes, hasta todo lo que tenga que ver con cuestiones pendientes en tu vida personal: hacer limpieza, planificar la reforma del baño, buscar información para iniciar de una vez las clases de inglés, etc. Pero esto no tiene que ser todo ya, ni siquiera este mes. Haz un calendario, planifica y prioriza las tareas que son más y menos urgentes. Si no, te vas a cargar de trabajo y vas a comenzar a estresarte muy pronto.
6 Guarda algún momento del día para ti y haz algo que te guste
Tener un hobby es una cosa, pero no vale que el sábado vayas a la piscina a nadar para relajarte, pero el resto de la semana lleves tu energía física y mental al límite. Cada día debes buscar un rato para ti, donde no te agobies, disfrutes y te relajes. Puede ser el rato que dediques a alguna de esas aficiones, o simplemente, que te sientes a ver la televisión, leer o escuchar música, sólo sin pensar en el resto de preocupaciones. Es muy importante para tu salud mental y te recordará que puedes con septiembre y todos los meses del año.
Seguro que el verano era, aunque placentero, mucho más frenético.
7 Disfruta del lado bueno de la vuelta al cole de tus hijos
Dejando aparte que el desembolso económico que hay que hacer en septiembre para la vuelta al cole, y exceptuando los casos en los que tienes que dejar a tu bebé en la guardería por primera vez, la vuelta al cole tiene algo bueno: tus hijos vuelven a tener algo que hacer. La rutina les viene bien, habías notado que al final del verano estaban un poco más revoltosos, dependiendo de la edad tenías que estar más pendiente de ellos... en conclusión, que tienes ganas de que vayan al colegio para pasar más tiempo en tranquilidad, lo cual no te convierte en mala madre ni mal padre. Es decir, busca 'back to school parents' en Google y te sorprenderá el resultado.
8 Tómate un chocolate calentito
En cuanto notes que empieza a llegar el frío, prepárate una buena taza de chocolate, café, té u otra bebida caliente. Qué rico, qué paz, qué bienestar. Si es que esto del otoño no está tan mal como pensabas en verano, ¿verdad?
9 ¿Te agobia la rutina? Añade pequeños cambios a tu día a día
No podemos dar un vuelco a nuestros horarios ni rutinas diarias, pero sí podemos hacer alguna cosa que nos dé un respiro: sal antes de casa para ir a trabajar y cambia la ruta, vete caminando un rato si eso te gusta, tómate un café antes o después de la jornada, busca un hueco para ver a alguno de tus amigos o amigas una vez por semana, haz un cambio de decoración en tu casa, prueba a cocinar algún plato nuevo que te guste para las comidas, añade música al momento en que te estás preparando o cuando recoges la casa... pequeños detalles que te ayudarán a combinar ocio y rutina.