Creada por Shonda Rhimes y protagonizada por Ellen Pompeo, 'Anatomía de Grey' se ha convertido en una de las ficciones más longevas de la televisión. Además, si has estado pendiente de cada una de sus temporadas, sabrás que se ha ganado por derecho propio ser proclamado uno de los dramas que más ha hecho sufrir a sus seguidores.
Los trabajadores del Grey-Sloan Memorial Hospital han vivido todo tipo de situaciones, desde accidentes de coche o de avión a fracasos amorosos, secuestros o dificultades familiares. Además, han atendido a pacientes con problemas de lo más variopintos, de los que hemos podido aprender alguna que otra lección. No obstante, aunque nos ha regalado historias repletas de emoción, alegrías y muchísima tragedia, 'Anatomía de Grey' no siempre ha acertado con todas sus tramas.
1 La hija de Izzie Stevens
Puede que muchos no lo recuerden porque precisamente fue una de esas tramas que no tuvo un buen desarrollo ni se le dio la importancia que merecía, pero Izzie Stevens (Katherine Heigl) tuvo una hija con dieciséis años a la que dio en adopción porque no se podía hacer cargo de ella. La pequeña creció con otra familia ajena a sus orígenes, datos que fueron revelados en la segunda temporada de la serie y que nos permitieron conocer un poco más de la historia de Hannah.
Sin embargo, una información tan valiosa que, sin duda alguna, marca el carácter y la forma de ser de una persona quedó en el olvido hasta que en la tercera temporada la pequeña llega al hospital ante la necesidad de un trasplante de médula ósea para curar la leucemia que sufre. Izzie ejerce de donante para salvarle la vida, pero después de esa situación no volvimos a saber nada más sobre Hannah, y eso que esta historia podría habernos regalado tramas muy interesantes sobre el pasado y el futuro de Izzie.
2 La doctora Erica Hahn
A lo largo de todos estos años que 'Anatomía de Grey' lleva en emisión hemos visto a multitud de doctores pasar por el actual Grey-Sloan Memorial Hospital, algo de lo más común cuando se trata de un centro universitario, pero sobre todo si tenemos en cuenta que más de uno de los cirujanos tuvo un final trágico. Entre todos esos doctores que pisaron los pasillos del centro médico se encuentra Erica Hahn (Brooke Smith), una cardióloga que estuvo presente durante cuatro temporadas.
Para muchos probablemente haya caído en el olvido, cosa que no es de extrañar porque pasó por la ficción sin pena ni gloria. Aunque estuvo durante varias temporadas en 'Anatomía de Grey' de manera intermitente, solo participó en un par de tramas importantes. De hecho, quizá la más recordada sea la relación amorosa que mantuvo con Callie Torres (Sara Ramírez) por ser la primera historia de amor lésbica de la serie. Después de esta aventura desapareció de la noche a la mañana sin ningún motivo y sin ofrecernos una justificación a su marcha.
3 La hija de Mark Sloan
Las sorpresas y los giros inesperados están a la orden del día en 'Anatomía de Grey'. Uno de estos lo vivió de cerca el doctor Mark Sloan (Eric Dane) cuando, de repente, apareció en su vida Sloan Riley (Leven Rambin), una hija de dieciocho años de la que desconocía su existencia. La joven llegó en el momento menos indicado, cuando su padre mantenía una relación estable con Lexie Grey (Chyler Leigh) y la presencia de la pequeña Sloan podía perjudicarles.
Sin embargo, Sloan se quedó y encima anunció que estaba embarazada, una estrategia para evitar que su padre le echara de casa. Si bien es cierto que sirvió como enlace para realizar un crossover con 'Sin cita previa' y para ver ese lado paternal tan tierno de Mark, el personaje de Sloan (hija) no aportó nada más a la ficción. Además, después de dar a luz se marchó y no volvimos a verla, ni si quiera cuando su padre tuvo otra hija o estuvo ingresado en el hospital después del accidente de avión hasta que falleció.
4 La salida de Izzie Stevens
La última temporada en la que la doctora Izzie Stevens permaneció en el hospital fueron unos episodios marcados por las continuas idas y venidas de la actriz que interpretaba dicho personaje, lo que en la trama se aprovechó para hacer que cometiera un error con uno de los pacientes y fuera despedida, creando también una situación de conflicto entre la cirujana y Alex Karev, quienes se separaron después de que ella perdiera su puesto de trabajo y decidiera desparecer después de dejarle una nota a su esposo.
Además, se optó por utilizar esa mala relación entre el matrimonio para dar por concluida la historia de Stevens en la ficción, una manera de poner punto final a un personaje que no fue aceptada por muchos seguidores de la serie, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de uno de los personajes más queridos y que había permanecido en 'Anatomía de Grey' desde sus inicios, sobreviviendo a todo tipo de situaciones.
5 La residente Leah Murphy
La novena temporada de 'Anatomía de Grey' nos regaló la presencia de nuevos residentes, médicos que llegaban al hospital dispuestos a aprender todo lo que pudiera. Entre ellos estaba Leah Murphy (Tessa Ferrer), quien permaneció hasta la décima temporada como personaje regular y protagonizando una extraña relación con Arizona que no llegó a prosperar después de que esta última decidiese reconciliarse con Callie.
Tras su marcha, en la decimotercera temporada, los guionistas nos sorprendían con su regreso a la serie, una vuelta que se producía gracias al doctor Webber, que justificaba su decisión reconociendo que en su día se equivocó al despedir a Leah y que la joven había demostrado ser una gran cirujana. Aunque se trataba de una incorporación un tanto forzada, parecía que Leah podría dar juego, sin embargo, volvió a marcharse sin haber aportado nada nuevo ni interesante.
6 El personaje de Sadie Harris
En la quinta temporada de 'Anatomía de Grey' conocimos a Sadie Harris (Melissa George), una vieja amiga de Meredith que llegaba al hospital como una de las nuevas internas, compartiendo aprendizaje con la generación de Lexie. Su incorporación a la ficción se produjo con la intención de que sirviera de obstáculo en la relación entre Callie y Erica, pero cuando esta última se marchó sin previo aviso, el personaje de Sadie tomó un camino muy diferente del que estaba pensando originalmente.
Quizá ese cambio repentino fue el motivo por el que Sadie Harris terminó convirtiéndose en un personaje completamente desaprovechado y que no tuvo un fin concreto en la serie. De hecho, cuando concluyó la trama con la doctora Torres, Sadie pasó a ser una especie de interna rebelde a la que se le ocurría todo tipo de locuras, formando una gran amistad con Lexie, hasta que decide renunciar a su puesto en el hospital y se marcha sin más.
7 La doctora Lucy Fields
Tras varios fracasos amorosos, en la séptima temporada el doctor Alex Karev (Justin Chambers) volvía a enamorarse gracias a la llegada de la doctora Lucy Fields (Rachael Taylor). La joven cirujana hizo acto de presencia por primera vez en el decimotercer episodio de la séptima temporada para trabajar en el departamento de medicina materno-fetal. Además, gracias a su cargo y a su experiencia, fue la encargada de llevar el embarazo de Callie.
El personaje encajó a la perfección en la serie e incluso formó una bonita pareja con Karev, haciendo que no solo el doctor se olvidara de sus antiguos amores, sino que muchos seguidores veían en Lucy una pareja estable y duradera para Alex. Sin embargo, como la actriz decidió tomar otro trabajo, los guionistas decidieron que la mejor forma de dar carpetazo a su historia era haciendo que abandonara a Karev y se marchara a trabajar a África, arrebatándole así el puesto al propio Alex y dejándonos con las ganas de saber hasta dónde podría haber llegado esa relación.
8 Las despedidas de April y Arizona
El final de la decimocuarta temporada nos deparaba varias despedidas de las que ya habíamos sido prevenidos, quizá por este motivo nos esperábamos que los personajes de Arizona y April, interpretados por Jessica Capshaw y Sarah Drew respectivamente, tuvieran una salida mucho más emotiva con un episodio centrado en ellas o, por lo menos, un adiós con una justificación de mayor peso. Sin embargo, tuvimos que conformarnos con unas simples escenas que ponían punto final a la historia de dichos personajes.
Quizá convertir a Arizona y a April en las protagonistas de ese último episodio hubiese sido una elección mucho más acertada, pero a cambio decidieron despedirlas casi por la puerta de atrás. Mientras que la doctora Robbins decidía mudase a Nueva York para darse una nueva oportunidad con Callie, April se lanzaba a una nueva aventura junto a su recién estrenado marido, un enlace que, por cierto, se produjo en ese capítulo final pero sin ningún tipo de lucimiento.