Desde 1975, por decisión de las Naciones Unidas, el 8 de marzo es conocido como el Día de la Mujer, con la intención de dejar clara que la lucha por la equiparación de los derechos con los de los hombres, es algo que sigue latente a día de hoy, desgraciadamente.
Culturalmente, ya en la época de la Antigüedad Clásica, nos encontramos con ciertos conatos de rebelión de la feminidad en contra de la opresión del hombre, lo que hoy tan de moda se subraya como heteropatriarcado. Porque con la huelga sexual promulgada por la Lisístrata de Aristófanes, nos encontramos con uno de los primeros casos en los que la mujer dijo basta. Muchos siglos han pasado y, tristemente, en pleno 2019 las mujeres tienen que seguir diciéndole al mundo que ya está bien de tanta desigualdad, injusticias y abusos por parte de los congéneres masculinos.
Desde el cine, y siendo estas una inmensa retahíla de nombres, han sido muchos los personajes que, de alguna forma u otra, han servido para construir una imagen de referencia de la lucha feminista. Es por ello que en el presente artículo hacemos una elección de ocho mujeres de armas tomar, quienes a lo largo de los años (y cada una a su manera) han conseguido poner su granito de arena en lo que a la representación del feminismo en pantalla se refiere.
1 Catherine Sloper
Basada en una novela de Henry James, en 1949 Olivia de Havilland protagonizaba 'La heredera', uno de los grandes melodramas de todos los tiempos, dirigido por William Wyler y con el que la actriz conseguía su segundo Oscar.
En ella, se metía en la piel de Catherine Sloper, una mujer tímida que vive todavía bajo el yugo de un padre dominante. Con la llegada de un apuesto joven con el rostro de Montgomery Cliff, quien interpretará a Morris Townsed, esta caerá totalmente rendida ante sus encantos, pese a que su padre se oponga totalmente a un romance que tacha de interesado por parte del muchacho, a quien considera un cazafortunas. Será en su ya legendario desenlace, con el personaje de Morris aporreando la puerta y con Catherine subiendo las escaleras y dejándolo solo, cuando Olivia de Havilland consiga representar a una de las más icónicas heroínas de la historia del melodrama de Hollywood.
2 Holly Colightly
Era 1961 cuando el mundo contemplaba por primera vez a Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes', la película con la que la actriz traspasaba la pantalla para acabar siendo icono pop imitado hasta la extenuación.
Basándose en la novela de Truman Capote y dirigida por Blake Edwards, recordemos que nos encontramos ante los recién estrenados años sesenta, momento en el que el personaje de Holly se convertirá en un ejemplo clave de mujer independiente y que no tiene por qué estar ligada a ningún otro hombre, pese a que en esta ocasión las claves de la comedia romántica hagan que establezca un idilio con Paul Varjack (George Peppard), un escritor que vive mantenido por una mujer rica y cuya forma de vida encaja a la perfección con la profesión del personaje de Hepburn: una scort a la que poco le importa el qué dirán en el bullicioso Nueva York de 1961.
3 Leia Organa
En 1977, el concepto de aventuras espaciales alcanzaba un nuevo puesto en el imaginario colectivo gracias a la primera entrega de 'Star Wars', con la que George Lucas daba el pistoletazo de salida a una saga que, más de cuarenta años después, continúa siendo una de las piedras angulares del género de ciencia ficción y que sigue siendo una de las gallinas de los huevos de oro de Hollywood.
Pese a que a nivel de arquetipos y referentes, la saga intergaláctica haya sido mucho más propensa a tener a hombres entre sus filas a los que otorgar los títulos del héroe, el villano y sus redenciones pertinentes, desde sus inicios existió un personaje que se convirtió en referente por motivos propios: la princesa Leia a la que dio vida Carrie Fisher, uno de los símbolos de La Resistencia y de la luchacontra el lado oscuro. Toda una rebelde con sangre real que acabaría siendo una de las máximas representaciones del cine de aventuras fantástico de todos los tiempos.
4 Ellen Ripley
Quizá nos encontremos con uno de los casos en los que el feminismo en el cine se erigió cuanto menos los esperaban, ya que cabe recordar que el personaje de Ripley en 'Alien, el octavo pasajero', había sido planteado como un hombre.
Con la llegada de Sigourney Weaver, la teniente no solo se cambiaba de sexo, sino que pasaba a ser uno de los grandes referentes del cine fantástico, convirtiéndose en el arquetipo por antonomasia de la heroína de acción (seguramente, tan solo equiparable a la Sarah Connor de 'Terminator'). A lo largo de la cuatrilogía sobre xenomorfos, Ripley pasó de ser una final girl en potencia a una máquina de matar (en ella pensamos directamente cuando hablamos de badass en términos femeninos) digna de una de las franquicias de ciencia ficción más imitadas de la historia del cine.
5 Gloria
Cuando hablamos de las grandes obras del cine moderno que se produjo en Estados Unidos en el último tercio del siglo XX, la figura de John Cassavettes es una de las que siempre destacan sobre el resto por la forma en la que dio vida a algunos de los personajes más representativos de dicha época.
Nominada al Oscar a la Mejor Actriz, Gena Rowlands consiguió dotar en 'Gloria' de toda la vida con la que el personaje había sido elaborado en el papel, el de la ex novia de un peligroso mafioso que tendrá que hacerse cargo del hijo de sus vecinos después de que un grupo de gángsters se disponga a acabar con ella. Si tuviéramos que definir en imágenes lo de "mujer de armas tomar", sin duda Rowlands le tomaba el testigo a la Bonnie que interpretó Faye Dunaway para coronarse como claro ejemplo de fémina libre, autosuficiente y, por qué no (aunque parezca que el término últimamente se pueda utilizar a la ligera) empoderada.
6 Catherine Tramell
Los más puitanos podrán llevarse las manos a la cabeza con la incursión de un personaje como el de Tramell en un listado como este, pues no solo nos encontramos con la reinvención del término de femme fatale que Paul Verhoeven puso de moda a principios de los noventa, sino que se trata también de una psychokiller de manual que consiguió despertar más fascinación que odio entre los espectadores de todo el planeta.
Sharon Stone fue la encargada de dar vida a una de las villanas más sexuales, cínicas y maquiavélicas del thriller noventero, además de convertir un anodino cruce de piernas en una de las secuencias que más veces hizo pulsar el botón de rewind en los mandos a distancia de los hogares de medio mundo. Para más inri, el convertirla en una escritora bisexual que vive su propia sexualidad como ella cree apropiado, no es otra cosa más que un alarde de liberación ante los aburridos estandartes de la sociedad machista en los que Catherine Tramell acaba emergiendo como una temida devora-hombres a la que venerar por encima de todas las cosas.
7 Merida
Ya lo dejaba claro el subtítulo en castellano que acompañaba a 'Brave', la propuesta de Pixar que en 2012 conseguía el Oscar a la Mejor Película de Animación. Porque la protagonista de esta fábula medieval, Merida, es indomable.
Tras décadas en las que se ha estirado hasta la extenuación la concepción de la mujer como un símbolo arcaico, obsoleto y absolutamente machista (que me perdonen esos fans incondicionales de las princesas Disney), ya iba siendo hora de que desde la factoría de Mickey Mouse se empezasen a preocupar por representar una visión mucho más real y actualizada de los arquetipos de la heroína, alejada del tan manido estereotipo de la dulce damisela en apuros que llevaba oliendo a naftalina desde hacía años.
8 Imperator Furiosa
En 2015 George Miller no solo firmaba el regreso de una de las sagas más icónicas del fantástico, sino que convertía 'Mad Max: Fury Road' en toda un hito cinematográfico como el que pocas veces hemos podido ver en pantalla.
Volviendo a ese devastado universo de polvo, fuego y carreras a través del desierto, y pese a que se nos había insinuado que Tom Hardy iba a ser quien tomaría el relevo de Mel Gibson como héroe, la sorpresa llegó al descubrir que Charlize Theron y el personaje de Imperator Furiosa se convertía en el máximo exponente de la heroicidad, quien en la película será la que lidere la lucha contra el temible heteropatriarcado al que están sometidas las mujeres. Porque el cine ya estaba repleto de héroes como Max Rockatansy y lo que se sigue pidiendo a gritos son nuevas guerreras en las que la sociedad pueda reflejarse.
