"Vamos a revisar una a una cada una las leyes y medidas en las que el voto de Bildu fuera decisivo". Así lo ha prometido Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, de cara a las elecciones generales del 23 de julio.
El conservador ponía como ejemplo la "mal llamada" ley de Memoria Democrática. Sin embargo, con sus palabras también pone en su objetivo leyes que han supuesto importantes avances sociales y que, de derogarlas, se traducirían en un retroceso no solo en lo social, sino también en lo económico.
Ley de Memoria Democrática
"Se repudia y condena el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura franquista, en afirmación de los principios y valores democráticos y la dignidad de las víctimas", dicta la Ley de Memoria Democrática, que "declara ilegal el régimen surgido de la contienda militar iniciada con dicho golpe". Entre otras cuestiones declara el derecho de los familiares y la sociedad a conocer lo ocurrido mientras que asume que el Estado debe liderar la búsqueda e identificación de desaparecidos y el impulso de las exhumaciones.
Ley de Eutanasia
La Ley de Eutanasia permite que cualquier persona mayor de edad con una enfermedad grave e incurable y que padezca un sufrimiento "constante e intolerable" pueda solicitar ayuda médica para morir. A excepción de PP y VOX, todo el Congreso de los diputados dio su apoyo a este texto, que también ha recibido el aval del Tribunal Constitucional después de que desestimara el recurso presentado por el partido de extrema derecha.
Ley del aborto
Con esta Ley del Aborto se modifica la norma aprobada en 2010 para así eliminar la exigencia del consentimiento paterno para interrumpir voluntariamente el embarazo para las mujeres de 16 y 17 años y las personas con discapacidad. La norma, a cargo del Ministerio de Igualdad, también despliega mecanismos para asegurar el acceso al aborto en la sanidad pública ante los impedimentos que encuentran muchas mujeres, lo que se ha traducido en que más del 80% de estas intervenciones se realicen en la privada.
Ley Trans
La gran conquista de la Ley Tras ha sido el reconocimiento de la autodeterminación de género. La norma acaba con las tutelas médicas y judiciales de las personas trans. Permite a las personas mayores de 16 años realizar el cambio de sexo en el Registro Civil en un plazo de tres meses sin obligar a un proceso de hormonación y sin un diagnóstico médico de "disforia de género", lo que supone finalmente la despatologización. El PP votó en contra del texto y Feijóo ha avanzado que derogará la norma, sobre la que incluso ha frivolizado: "Es más fácil cambiar legalmente de sexo que sacarse el carné de conducir".
Ley de Vivienda
Ante el evidente problema de la vivienda, el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos sacó adelante la Ley de Vivienda que permite a comunidades y ayuntamientos determinar la existencia de zonas de mercado tensionadas para establecer en ellas limitaciones a los precios del alquiler. Además, la norma también limita la actualización anual de las cuotas del alquiler: en 2023 el límite es del 2% mientras que en 2023 el tope será del 3%, sea cual sea el nivel de inflación. Es decir, los caseros no podrán subir el precio de sus contratos ya en vigor por encima de esos porcentajes.
Ley Rider
Con la Ley Rider se modifica el Estatuto de los Trabajadores para prohibir que los repartidores que trabajan en plataformas digitales sean considerados autónomos pese a tener una relación laboral con su empresa. El PP ya votó en contra de este texto junto a VOX y Ciudadanos.
Prohibición de despido por baja médica
Fue una de las primeras medidas que tomó el Gobierno de coalición: derogar la posibilidad de las empresas de despedir a un trabajador o trabajadora alegando absentismo laboral cuando estas faltas estuvieras justificadas por una baja médica. Aunque el PP se abstuvo en la votación, que solo contó con la postura en contra de VOX, al haber contado con el apoyo de EH Bildu, es susceptible de ser revisada si Feijóo llega a La Moncloa.
Tope del gas
La conocida como "excepción ibérica" ha sido notablemente efectiva para limitar las vertiginosas subidas del precio de la luz, a pesar de que desde el PP han tratado de desacreditar la medida llevando incluso a Feijóo a hablar de ella como "timo ibérico". Este mecanismo, que estará vigente hasta final de año, acaba con buena parte de los beneficios que obtienen las eléctricas al vender toda la luz al precio de la mas cara de producir, que es precisamente la generada en centrales de gas.
