En agosto de 2015 se estrenaba 'Fear The Walking Dead', el spin-off de 'The Walking Dead' que llegaba con la intención de contarnos los días previos al virus que destruyó el mundo tal y como lo conocemos. Así pues, la serie se centraba en la vida de una familia encabezada por el matrimonio formado por Madison (Kim Dickens) y Travis (Cliff Curtis). Completaban el reparto original los hijos de ella, Alicia (Alycia Debnam-Carey) y Nick (Frank Dillane), y el hijo de él, Chris (Lorenzo Henrie).
En esa primera tanda de episodios fuimos descubriendo las particularidades de cada uno de ellos, pero, sobre todo, cómo se enfrentaron al inicio del fin del mundo. A pasos agigantados la familia fue descubriendo un nuevo modo de vida en el que la supervivencia era el principal objetivo, un camino repleto de aventuras, obstáculos y muchas pérdidas.
Después de todo este tiempo, la serie ha perdido su esencia original, siendo una ficción más que se desarrolla en un mundo postapocalíptico. De hecho, la ficción de AMC ha alcanzado ya cuatro temporadas en emisión, un tiempo en el que 'Fear The Walking Dead' ha evolucionado llegando a convertirse en una serie muy diferente a lo que pudimos ver en sus primeros episodios.
1 Una precuela que perdió su esencia en la primera temporada
El objetivo de crear una precuela de 'The Walking Dead' no era otra que la de ofrecer a los espectadores los motivos y las razones por las que Rick Grimes y compañía llegaron hasta esa situación en la que la muerte se apodera de todos los rincones del planeta. En esta situación, entre caminantes, también tienen que hacer frente a muchos peligros, entre los que se encuentran otros humanos que quieren apoderarse del control a toda costa, liderando la nueva sociedad que se está construyendo.
Sin embargo, 'Fear The Walking Dead' perdió pronto su esencia y no aportó la información suficiente que todos esperábamos. Así pues, aunque en los primeros episodios pudimos conocer cómo se fue gestando el desastre gracias a la visión de Madison y su familia, nunca se nos ofrecieron los motivos por los que llegaron hasta ahí. Además, la transición de un mundo a otro se produjo de una forma rápida, perdiendo rápidamente la esencia original y la razón misma de la ficción.
2 La marcha de demasiados personajes importantes
En una ficción como 'Fear The Walking Dead', en la que predomina la destrucción y lo más complicado es sobrevivir, tener que superar la muerte de algunos de sus personajes es algo normal y de lo más lógico, pero en esta ficción han perdido la vida personajes principales de una forma precipitada y sin la oportunidad de evolucionar y mostrar hasta dónde podían llegar. Es el caso de Travis, que falleció al inicio de la tercera temporada. No obstante, probablemente las muertes más inesperadas y que más mella han hecho en la serie son la de Nick y la de Madison.
El joven perdió la vida en la primera parte de la cuarta temporada, siendo asesinado por una niña en la que Nick había depositado su confianza. Al poco tiempo era Madison la que se sacrificaba para que sus hijos y amigos pudieran sobrevivir. La primera de estas dos muertes fue totalmente innecesaria y sin ningún tipo de justificación argumental. Por lo menos, la muerte de su madre sí que tuvo un objetivo y un fin, por lo que se despidió por todo lo alto y demostrando que era una gran y admirable líder.
3 Un líder sin carisma
El crossover entre 'The Walking Dead' y 'Fear The Walking Dead' fue una idea que se planteó desde que se anunció la creación del spin-off de la ficción basada en los cómics de Robert Kirkman. Los seguidores de ambas series reclamaban el ansiado cruce de ambos universos, un deseo que se cumplió en la cuarta temporada de 'Fear The Walking Dead'. Morgan fue el elegido para protagonizar dicha unión, haciendo que dicho personaje abandonara Alexandria hasta encontrarse con Alicia y compañía.
Lo que parecía una historia prometedora se ha terminado convirtiendo en una trama en la que Morgan no ha sabido encajar y no ha logrado aportar un toque de aire fresco al argumento de 'Fear The Walking Dead', más bien ha surgido el efecto contrario. Desde la muerte de Madison él fue el elegido para tomar el relevo como cabecilla del grupo, pero nos hemos tenido que conformar con un líder que carece de carisma y que ha contagiado al resto de personajes con una filosofía de vida que no aporta nada interesante.
4 Un salto temporal demasiado precipitado
Aunque muchos seguidores pedían desesperados que se produjese el cruce entre 'The Walking Dead' y 'Fear The Walking Dead', quizá este crossover ha llegado de una forma precipitada. Para poder justificar el paso de un personaje de una ficción a otra tenían que buscar una forma correcta y que tuviese sentido, por lo que optaron por recurrir al salto temporal, algo que era necesario para que pudiésemos ver a Morgan en el spin-off.
Sin embargo, con este salto temporal han vuelto a olvidarse de la premisa fundamental de la que partió la serie, que no era otra que mostrar los orígenes del fin del mundo. Con la llegada de Morgan tenemos una serie más ambientada en un mundo postapocalíptico, que repite una fórmula ya vista y que incluso se encuentra al mismo nivel argumental que su original. Eso sí, con muchas más carencias que 'The Walking Dead'.
5 Escenas largas y tediosas
Todos sabemos que resulta necesario dejar que los personajes hablen, expresen lo que sienten y nos cuenten datos sobre su pasado, información que nos sirve para entender su forma de pensar y de actuar. Pero no siempre tanta verborrea, por mucho que sirva para justificar una acción, resulta amena y entretenida, sino que puede dar la sensación contraria y acabar como una escena interminable y tediosa.
Por tanto, los largos diálogos terminan convirtiéndose en conversaciones monótonas con las que el espectador puede desengancharse de la historia rápidamente y perder el hilo de lo que dicen los personajes. A veces menos es más, y es lo que suele ocurrir en esos episodios plagados de conversaciones en los que no sucede nada más, perdiendo la oportunidad de hilar momentos de calma y diálogo con otros donde exista más acción.
6 Personajes desaprovechados
En una serie tan coral como 'Fear The Walking Dead', dónde siempre hay un elenco formado por un gran número de personajes, entre los que se incluyen los protagonistas y los que ejercen el rol de antagonistas cada temporada, puede suceder que no siempre se saque el mayor partido a cada uno de ellos, dando la sensación de que quedan desaprovechados y de que podrían aportar cosas y dar mucho más juego. Es lo que ha ocurrido con Alicia, que no ha tomado el relevo como líder, algo que esperábamos todos al ser uno de los personajes más completos.
Lo mismo sucede con personajes que fallecieron de forma inesperada, cuando parecía que todavía tenían mucho camino por delante y muchas historias que contar. Además, si nos fijamos en los malos, ocurre exactamente lo mismo. Sin ir más lejos, el grupo de "Los buitres" fue aniquilado sin tener la oportunidad de demostrar realmente qué más podían hacer. Quizá nos faltó verles más en acción o que su historia se prolongara durante toda la temporada.
7 Antagonistas sin fondo ni potencial
A lo largo de estas cuatro temporadas hemos visto a nuestros protagonistas enfrentarse a diferentes peligros, incluidos seres humanos que han sido los antagonistas en diferentes temporadas. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre en la serie original, en 'Fear The Walking Dead' no hemos llegado a disfrutar de un auténtico villano que haya complicado la existencia a los personajes principales, generando tramas interesantes y la confrontación entre el bien y el mal, algo que funciona a la perfección en 'The Walking Dead'.
Además, en la cuarta temporada los personajes que han ejercido de antagonista casi han pasado desapercibidos. Cierto es que "Los buitres" fueron los responsables de pérdidas importantes, pero no gozaron de la suficiente fuerza como para ser unos grandes villanos. Asimismo, en la segunda parte han tenido que hacer frente a Martha, un personaje que podría haber dado mucho más juego si se hubiese planificado de otra forma, aprovechando mucho más su historia personal y buscándole un motivo mucho más potente a su forma de actuar.