WhatsApp ha transformado la manera de comunicarnos hoy en día, se trata de una evolución tecnológica equiparable al periódico, el email y las redes sociales. La sencilla aplicación nos permite estar conectados a cualquier hora del día y en cualquier lugar del mundo mediante un sistema de mensajería instantánea; los SMS y MMS del siglo XXI.
Podemos hacer participes de nuestra vida a nuestros contactos, facilitando la interacción y el intercambio de información en tiempo real. Las ventajas son numerosas, pero hay que tener mucho cuidado con las nuevas tecnologías y saber emplearlas como es debido, por eso WhatsApp no está exento de numerosos problemas derivados de su uso.
¿Has contado las veces que mirar el teléfono a lo largo del día? ¿Te sienta mal cuando alguien no te responde al instante? ¿Compruebas de manera compulsiva si tienes algún mensaje nuevo? ¿Estás pendiente del móvil cuando quedas con tus amigos? Quizás no te hayas dado cuenta aún, pero algunas de estas preguntas son clave para descubrir si realmente WhatsApp se está convirtiendo en un obstáculo en tu vida.
1 Excesivo control
Puede ser querido, odiado, temido o venerado, pero comprobar los movimientos de tus contactos es uno de los mayores atractivos de WhatsApp. Una de las características más comunes respecto a otros canales de comunicación actuales como Twitter, Facebook o el correo electrónico es que delata a la persona que lo usa.
El primer revuelo llegó con la "Última conexión" (opción que pudo deshabilitarse más tarde), permitía ver la hora exacta de conexión de la otra persona. Perfecto para el control paternal de progenitores responsables sobre sus hijos y un control desamparado para el resto de la humanidad.
1 check: mensaje enviado; 2 check: mensaje entregado. Así era la dinámica de WhatsApp hasta la incorporación del doble check azul, la respuesta definitiva para saber si alguien te está ignorando. La excusa "no había leído tu mensaje" ya no es efectiva con esta actualización. Entonces, si ha leído tú mensaje ¿por qué no ha contestado? Ese es el eterno interrogante de los controladores y la respuesta es muy simple ¡¡tiene vida alejada del móvil!!
2 Desinterés por la vida real
Cuántas veces habremos salido a tomar algo y nos hemos topado con un grupo de gente que no habla, agacha su cabeza y su única preocupación es su Smartphone de última generación. Se trata de una práctica habitual y triste en las relaciones de pareja y con amigos donde ciertas personas se limitan a quedar pero prefieren estar pendientes de otros asuntos interactivos.
La conexión permanente de WhatsApp y redes sociales puede evadirte de la vida real, desaprovechando todo lo bueno que te aporta relacionarte con alguien cara a cara. Una buena conversación, un gesto de complicidad, un abrazo sincero o un beso tierno no se consiguen en el ciberespacio, por muchos emoticonos que tengamos para representarlos.
Unido a ello encontramos otro problema de WhatsApp en la sociedad: el desinterés por la vida real. Contestar en una charla pendiente de gente que no conoces, mandar tu última foto al grupo de amigos/as o publicar un vídeo de tu última fiesta se convierte en algo imprescindible y más importante que mirar a los ojos de otra persona y hablar.
3 Dependencia
¿Llevas el móvil en la mano? ¿Contestas al instante de recibir un mensaje? ¿Consultas lo que recibes en todo momento? ¿Dejas tu teléfono encima de la mesa, a tu lado? Si te da igual la situación en la que te encuentres y siempre sacas un hueco para contestar con premura, estás manifestando una conducta obsesiva y controladora.
Adicción y dependencia son dos rasgos unidos cuando nos referimos a esta aplicación móvil; razón por la cual se ha convertido en el castigo principal para los adolescentes desobedientes. Antes nos prohibían quedar con los amigos, salir a la calle o jugar con la videoconsola, ahora la mayor restricción es quitarle el móvil a cualquier joven para no estar en contacto con sus 'conocidos interactivos'.
Quizás el problema podría agravarse y tu dependencia sea de verdad un inconveniente tan grave que afecte a aspectos de tu vida cotidiana. A la mayoría de las personas no nos importa estar desconectados en el trabajo, mientras entrenas en el gimnasio o si estás en la universidad; cuando haces uso del móvil en situaciones incomprensibles, es cuando debes saber que WhatsApp determina tu vida. ¡¡No dejes que lo haga!!
4 Incapacidad para comunicarte
Es curioso como una aplicación cuya finalidad es mejorar la comunicación puede estar causando el efecto contrario en un mundo real alejado de la tecnología; ese lugar donde las personas todavía quedan, hablan y se ven cara a cara sin necesidad de un teclado o una pantalla por medio.
Personas tímidas, con inestabilidad emocional o con cierta inseguridad en sí mismas han encontrado su recurso perfecto en WhatsApp, lo cual incrementa su incapacidad para comunicarse en persona. A veces nos resulta más fácil 'hablar' con un extraño que no vemos a alguien común en nuestro día a día, incluso tenemos conversaciones más profundas e intensas que con amigos de verdad.
Cuando empieces a notar el resultado contrario y se acreciente tu incapacidad para comunicarte con las personas de tu entorno, entonces es momento de ponerle remedio y dar abandonar o restringir el uso del móvil (al menos por un tiempo). El incremento de este tipo de comunicación es alarmante, deberíamos ver a la aplicación como un complemento y no una manera de sustituir las conversaciones reales.
5 Ansiedad
WhatsApp permite al destinatario conocer cuándo se han conectado tus amigos, tú pareja o tu familia; además describe con atención su 'estado' de ánimo y comparte los pensamientos de su día a día. Es la traducción de un diario del siglo XXI, un blog interactivo que llevas contigo o las versiones modernas de Messenger y Tuenti; todo al alcance de tu mano en cualquier momento y cualquier lugar sin necesidad de emplear un ordenador.
También nos da en tiempo real información sobre otra persona, satisface esa curiosidad sobre su vida, saber qué ha hecho o cuándo se ha conectado por última vez se convierte es una arma de doble filo. Sería algo inocente si se usa correctamente y también puede exacerbar la ansiedad por conocer todo del otro, pasando de una conducta inocente a una obsesiva.
La inmediatez hace que quieras contestar en el mismo momento de recibir el mensaje. Pero ¿y si la otra persona no lo hace? ¿Qué pasa si ha leído el mensaje y está en línea? ¿Por qué no te responde? Te dejará esperando con un estado de agitación, inquietud o zozobra donde su ansiedad supondrá un gran problema, date cuenta que no todo el mundo está pendiente del móvil las 24 horas del día.
6 Motivo de ruptura
"Me dijiste que te ibas a la cama y estabas conectado/a", "has leído mi mensaje y no me has contestado", "estás en línea y no respondes". ¿Te suenan esas frases? Seguro que sí. Algunas las hemos dicho o escuchado en más de una ocasión, puesto que WhatsApp ha provocado que sean más comunes de lo que parece.
Atrás quedan otras excusas muy recurrentes de pareja como "no has cogido el teléfono y estás en casa" o "te he mandado un mensaje privado en Tuenti", incluso la insistencia de los zumbidos de Messenger para asegurarte una respuesta. En esto se ha convertido la sociedad actual, antes discutíamos por broncas, roces y desplantes, ahora WhatsApp es capaz de romper parejas y provocar recelos entre grupos de amigos.
La aplicación se muestra como el canal perfecto para reforzar las relaciones en la primera fase de enamoramiento, pero después acarrea serios problemas si uno de los dos se obsesiona con estar en un contacto permanente y decide controlarlo todo. Si has leído el mensaje y la contestación llega a destiempo eso ocasiona conflictos, ¿no os ha pasado alguna vez?
No podemos echarle la culpa a WhatsApp de arruinar nuestra vida, es un excelente medio de comunicación si se pone en las manos correctas. Si la desconfianza empieza a surgir, tu carácter es algo tímido y has notado esa dependencia excesiva, quizás sea el momento para poner remedio a esta embarazosa situación.