Tras quince años en emisión, 'Anatomía de Grey' se ha convertido en una de las ficciones médicas más longevas de la historia de la pequeña pantalla. Los casos médicos impactantes e insólitos, las relaciones de amor pasionales y llenas de obstáculos, las historias de superación y la mezcla perfecta entre tragedia y humor son algunas de las características que han hecho de ella una de las series más seguidas. Sin embargo, su verdadera esencia radica en sus personajes, variados y construidos a la perfección. De hecho, por el elenco han pasado multitud de actores y actrices, aunque muy pocos permanecen desde el principio. Ellen Pompeo, Chandra Wilson, James Pickens Jr. y Justin Chambers son los únicos que han aguantado al frente de la ficción o, por lo menos así era hasta ahora.
Lamentablemente, Justin Chambers decidía abandonar la ficción a mitad de la decimosexta temporada, por lo que los guionistas se han visto en la obligación de adaptarse a las circunstancias y dar un giro a algunas de las tramas para poder encajar su despedida. Su ausencia será muy complicada de suplir, pues Karev supo ganarse el cariño de sus compañeros, pero también el de los espectadores. Con su marcha, el intérprete deja un gran hueco en la serie y existen varias razones por las que le echaremos de menos, aunque la huella y la esencia del doctor Alex Karev permanecerá por siempre en 'Anatomía de Grey'.
1 Es uno de los personajes que permanecen desde el principio
Cuando comenzaron las emisiones de 'Anatomía de Grey' la ficción se caracterizaba por tener muy marcadas las diferencias entre los residentes y los cirujanos jefes de cada especialidad, una división que continúa existiendo, pero no con tanta fuerza como en los inicios de la serie. Por aquel entonces los que ahora son médicos reputados y con una larga trayectoria, todavía eran estudiantes que daban sus primeros pasos en el hospital. Ese grupo estaba encabezado por Meredith Grey, a la que acompañaban Cristina Yang, Izzie Stevens, George O'Malley y Alex Karev. A pesar de sus diferencias, los cinco llegaron a formar un grupo muy sólido y entablaron una gran amistad que hizo que su relación se convirtiera en una especie de familia.
Sin embargo, tras la muerte de George y la marcha de Izzie en la sexta temporada y el traslado de país y hospital de Cristina en la novena, nos dejaron sin la gran parte de personajes originales, bajas a las que ahora se ha sumado la del personaje interpretado por Justin Chambers. El actor abandona la ficción tras 16 temporadas, privándonos del placer de continuar viendo en acción a uno de los personajes que más hemos visto crecer y evolucionar, y con el que hemos reído, llorado y disfrutado a partes iguales.
2 La hermandad con Meredith Grey
El carácter de Karev en un principio provocaba que sus compañeros no terminaran de confiar en él, pues le veían como una persona prepotente, engreída y poco fiable. Pero detrás de esa fachada de tipo duro se esconde un corazón enorme, faceta que Meredith no tardó en descubrir. En el momento en el que la doctora Grey vio el lado bueno de Alex, ambos comenzaron a forjar una amistad que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una relación de hermanos, vínculo que se intensificó y reforzó tras la marcha de Cristina.
Si bien es cierto que han sufrido algún altibajo por desencuentros o errores que puede cometer cualquiera, la confianza entre los dos les ha llevado a compartir intimidades y secretos que no han desvelado a nadie más, demostrando que son capaces de estar el uno para el otro sin importar nada. De hecho, Meredith ha acogido a Alex en su propia casa para darle cobijo cuando este más lo necesitaba. Las puertas de su casa siempre han estado abiertas, al igual que Karev no ha dudado nunca en acudir en su auxilio cuando Meredith ha tenido algún problema. Por tanto, con su ausencia Grey vuelve a perder a una de sus personas de mayor confianza.
3 El peculiar humor y su lado rebelde
Ser el chico malo de la serie fue el rol que le tocó jugar a Alex Karev dentro del grupo de residentes. Parte de ese carácter rudo se justifica por su pasado, marcado por las disputas con su padre, el abandono, la enfermedad mental de su madre y el esfuerzo de cuidar de su familia al mismo tiempo que estudiaba Medicina. Todas esas circunstancias le hicieron madurar antes de tiempo, convirtiéndose en un hombre de apariencia fuerte, pero sensible y bondadoso. Sin embargo, tuvimos que esperar para descubrir que Alex era una excelente persona, pues lo único que veíamos en los primeros episodios era a un chico con un humor sarcástico, comentarios a veces hirientes y fuera de lugar e incluso con impulsos violentos.
Ese lado rebelde era su principal característica, una faceta que fue dejando atrás con el transcurrir de los episodios, especialmente cuando eligió pediatría como su especialidad. No obstante, todavía queda matices de ese Karev sin pelos en la lengua y sin escrúpulos a la hora de defender sus ideales y de dar la cara por la las personas a las que quiere y aprecia. En algunas circunstancias no ha dudado en emplear la violencia, aunque eso fuese a traerle problemas. Pero detrás de esas acciones siempre había una motivación buena, es decir, una razón que él quería defender a toda costa, aunque no actuara de la mejor forma posible. Ese coraje, esa valentía y esa preocupación por su gente no la hemos visto en ningún otro personaje, un ejemplo más por el que echaremos en falta a Alex.
4 Su don para tratar a los pacientes
Meredith, Cristina y el resto de los residentes fueron decantándose por una especialidad en concreto, algo que también hizo Karev. Sorprendiendo a muchos, decidió que la pediatría era el campo en el que quería centrarse y progresar para obtener un puesto de responsabilidad. Su forma de ser y su carácter no auguraban esa elección, pero al verle tratar con niñas y niños rápidamente nos dimos cuenta de que Alex estaba hecho para ser cirujano pediátrico. Esa empatía y esa facilidad para conectar con los más pequeños no la hemos visto en ningún otro médico del Grey-Sloan Memorial Hospital, por lo que su marcha es un duro revés en este aspecto.
Igualmente, su pasión por ayudar a los jóvenes pacientes le hizo volcarse en un proyecto importante en el que trabajaban para operar de forma gratuita a niños procedentes de África que necesitaba ser sometidos a complicadas intervenciones. Asimismo, es uno de los doctores que más se compromete con sus pacientes, cosa que a veces le ha causado algún que otro problema por su implicación emocional. En varias ocasiones ese contacto tan personal ha dejado huella en Karev y, aunque quizá no es bueno mostrar tanta preocupación y aprecio por un paciente, esa manera de actuar le ha ayudado profundamente en su formación. Además, esos detalles solo demuestran que es un auténtico médico por vocación al que solo le interesa el bienestar de sus pacientes.
5 Su triunfo como director de un hospital
Los años de residencia fueron la primera incursión de Karev, época en la que se desarrolló y terminó de formar como cirujano. Cuando terminó esa etapa estuvo a punto de abandonar el centro, pero finalmente decidió permanecer. Poco a poco fue adquiriendo mayor peso e importancia, hasta que fue nombrado jefe de cirugía pediátrica. Tiempo después tuvo la oportunidad de demostrar que podía hacer frente a un rango mayor. De esta manera, el ascenso llegó cuando Bailey le eligió para sustituirla temporalmente cuando tuvo que tomarse un tiempo de baja. Alex tomó el control del hospital con total normalidad, incluso incrementando ese humor, desparpajo y pasotismo que le caracterizan.
Sin embargo, su mayor triunfo fue casi de rebote, cuando Bailey decidió despedirle después de que se descubriera el fraude de Meredith con el seguro, lo que le llevó directo a trabajar en el Pac-North Hospital. Aunque se trataba de un centro con muy poco prestigio, Alex tomó las riendas como director del hospital, trabajando y esforzándose por hacer de ese lugar un centro de referencia. Las labores realizadas por Karev dieron su fruto, pero su repentina marcha nos ha impedido verle más tiempo ejerciendo este papel.
6 El final a otra historia de amor
Alex Karev no ha sido muy afortunado en el amor porque, aunque podemos afirmar que ha estado profundamente enamorado en varias ocasiones, la mayoría de esas relaciones no llegaron a buen puerto. La primera persona que se ganó su corazón fue Izzie Stevens, con la que llegó a superar obstáculos importantes e incluso pasaron por el altar. Sin embargo, su historia concluyó cuando los malentendidos y las diferencias surgieron, un final propiciado en parte por la marcha de Katherine Heigl, actriz responsable de encarnar a Izzie. Tras estos sucesos, mantuvo varios encuentros con Lexie, la hermana pequeña de Grey. Tuvimos que esperar varias temporadas para que Alex volviese a sentir que estaba enamorado.
Jo fue la responsable de poner de nuevo su mundo al revés, jugándose su futuro profesional por ella. Ambos lo tenían todo para triunfar como pareja, sobre todo por poseer un pasado en común en el que los dos vivieron una infancia complicada y tuvieron que superar la ausencia de figuras paternas y sobrevivir sin muchos recursos. De hecho, ambos se casaron y se fueron a vivir juntos como una pareja sólida y estable, pero su relación se vio marcada por los traumas de ella y la repentina marcha de él. Así pues, el que parecía ser su amor definitivo y verdadero concluye rompiendo todas nuestras ilusiones. Además, tampoco le veremos convertirse en padre, algo que ahora más que nunca parecía factible al ver a Jo tan interesada en los niños.